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La activista cubana Lizandra Góngora Espinosa, detenida por participar en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, denunció que la fiscalía la amenaza en prisión con quitarle la custodia de sus tres hijos más pequeños, si no firma una carta de autoinculpación y pidió que no la abandonen en medio de la terrible situación que vive.
En una carta publicada por la organización no gubernamental (ONG) Prisoners Defenders en Twitter, la joven, afirmó que su deseo, mientras se encuentre recluida en la Prisión de Mujeres de Occidente es que tres de sus cinco hijos permanezcan bajo el cuidado de su padre, Ángel Delgado.
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Góngora Espinosa acusó directamente a uno de los representantes de la Fiscalía Militar de Bauta, a quien identificó como Chabeco, por las amenazas con respecto a los niños y por inducirla a firmar documentos legales sin la presencia de un abogado defensor.
“Yo temo por mi tranquilidad, ya que en varias ocasiones me ha visitado a la prisión y no me ha tratado bien. Si algo me sucede, ya sabemos a quien culpar”, afirmó la joven, considerada por Prisoners Defender como una Convicta de Conciencia.
En respuesta al tuit numerosos internautas han condenado la injusticia de la dictadura cubana que llega hasta perjudicar el bienestar y la felicidad de tres menores, con tal de condenar a su madre, cuyo único delito fue salir a manifestarse de forma pacífica en las calles del país.
Según el listado de la organización de derechos humanos Justicia 11J, Lizandra Góngora Espinosa tiene 35 años y huyó de su casa cuando supo que la policía la buscaba, a partir de su participación en el estallido social. Luego de su detención estuvo en desaparición forzada desde el 22 y hasta el 29 de julio. Su caso lo maneja la mencionada Fiscalía Militar de Bauta y la acusan de los falsos delitos de sabotaje y desórdenes públicos.
En noviembre del año anterior, los hijos de la activista dibujaron en las paredes de su hogar emotivos mensajes, en los que pedían la libertad y el regreso de su madre. "Mami, te extraño" y "Cuándo vas a venir" fueron algunas de las frases escritas por los pequeños.
"Me piden desde Cuba que enseñe esta triste estampa. Las verdaderas víctimas del terrorismo de estado. Los niños de una madre cubana que está en la prisión política por marchar pacíficamente el 11J en Güira de Melena, demuestran con su arte la falta que hace una madre", escribió Ezequiel Ignacio Álvarez Sosa en su perfil de Facebook, donde divulgó los tristes reclamos.
Góngora Espinosa ha sido víctima de otras amenazas y de violentos castigos por parte de las autoridades de la prisión y de agentes de la Seguridad del Estado. En una carta que logró enviar de prisión relató que se mantiene firme a sus convicciones y rechazó cualquier posible entendimiento con el régimen y sus representantes.
"Estoy presa por mis ideales y convicciones, que siento en mi corazón. Nadie me obligó, nadie me compró y mucho menos me pagaron por nada", dijo en la misiva. "Un fuerte abrazo de resistencia a todos los hermanos. Seremos libres. Fe, fuerzas y esperanzas", agregó al final de su mensaje.
La misiva la firmó además Mailene Noguera Santiesteban, vocera del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) y detenida por el gobierno tras su participación en las protestas masivas del 11J.
Como represalia por este acto de resistencia, Lizandra fue enviada a una celda de castigo. "Estamos denunciando que hoy domingo 7 de noviembre se recibió una llamada desde la prisión del Guatao donde denuncian que a Lizandra Góngora la pondrán en celda de castigo por mandar esta carta. Fue amenazada por el DTI. Tienen que parar con las injusticias. Esto es ¡Patria y Vida!", escribió en esa oportunidad la activista Diasniurka Salcedo en su página de Facebook, por donde también fue publicada la carta.
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