La plataforma Archipiélago exigió este martes fe de vida de Yunior García Aguilera y su familia, luego dos días sin poder comunicarse con el dramaturgo, desde que el pasado domingo fuerzas represivas del régimen cubano le impidieran salir de su casa en La Habana a manifestarse pacíficamente.
En un comunicado publicado en las redes sociales, los moderadores del grupo expresaron su alarma ante el desconocimiento del paradero del activista cubano, impulsor de la Marcha Cívica por el Cambio.
“En estos momentos estamos ALARMADOS por la incomunicación de Yunior García Aguilera. A las 6:00PM de la tarde del 14 Noviembre fue nuestro último contacto directo con Yunior García. Nadie de nuestro equipo lo ha visto físicamente desde entonces”, refiere la publicación.
Este martes, añade la nota, un colaborador de la plataforma se desplazó hasta el domicilio de García Aguilera, donde vive con su esposa Dayana Prieto y su familia, pero luego de tocar insistentemente no obtuvo respuesta.
Tras una jornada de intensa represión y militarización de las calles, este 15 de noviembre el régimen impidió la marcha pacífica a la que convocó la plataforma Archipiélago y a la que intentaron sumarse varios de sus moderadores y foristas, detenidos por la Seguridad del Estado.
García Aguilera, quien pretendía y había anunciado celebrar una marcha en solitario un día antes, fue impedido de salir de su vivienda por la vigilancia policial y un acto de repudio para el que la Seguridad del Estado movilizó a una turba de represores vestidos de civil, y por el que se paseó en supuestas funciones periodísticas el vocero del régimen cubano Humberto López.
Este domingo, Archipiélago denunció el “bloqueo cruel, ilegal e inhumano” del régimen en la isla contra García Aguilera para impedirle que marchara en solitario como había prometido.
“En el día de hoy el dramaturgo Yunior García Aguilera no pudo cumplir con la marcha en solitario anunciada porque el régimen cubano lo sometió a un bloqueo cruel, ilegal e inhumano”, dijo la plataforma ciudadana en su perfil de Facebook.
La publicación fue acompañada de imágenes del corresponsal de la agencia EFE, Atahualpa Amerise que, según afirmó la plataforma de la sociedad civil, “ejemplifican para siempre hasta donde la tiranía insular bloquea a su pueblo”.
“La acción de sitiar a un ciudadano para impedirle caminar por una calle habanera no solo se valió de un repugnante acto ‘cultural’ de repudio y de un cerco con policías vestidos de civil, también consistió en tapiar su ventana usando la sagrada insignia nacional como un bochornoso telón de represión”, señaló Archipiélago.
Un tuit de este lunes publicado por Amerise, a cuyos colegas de EFE las autoridades cubanas retiraron las credenciales, informó sobre el activista en un tono de absoluta normalidad.
“Yunior está bien. Está en su casa durmiendo. Llamamos a su puerta y su suegra nos dijo que se encuentra agotado después del intenso domingo. Los agentes que le vigilan no impidieron a nuestro equipo acceder. La bandera patria le sigue tapando las vistas. #15NCuba”, indicó el corresponsal de la agencia española.
La desaparición de García Aguilera del radar de la plataforma Archipiélago enciende las alarmas sobre su situación, así como la de su pareja y sus familiares. Este domingo, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) avisó que se mantendría alerta y lista para denunciar cualquier violación de los derechos humanos que se cometiesen contra él y otros manifestantes del 15N.
El director para las Américas de esa institución, José Miguel Vivanco, compartió un mensaje desde su cuenta de Twitter, en el que expresó su apoyo a la figura con más visibilidad de la plataforma Archipiélago.
“Mi casa está bloqueada”, rotuló el domingo el dramaturgo en un cartel que colocó en la ventana de su apartamento, cuando el amplio operativo de la Seguridad del Estado le impidió salir. 48 horas después de este mensaje, Archipiélago y la sociedad civil cubana muestran su preocupación porque en la casa de García Aguilera "nadie abrió la puerta".
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