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La Unión Eléctrica (UNE) informó este miércoles que limitaciones tecnológicas y averías en la generación térmica y la distribución provocarán afectaciones al servicio eléctrico en los próximos días, debido a la imposibilidad de cubrir toda la demanda.
Según explicó la entidad, a esta problemática se adiciona la salida imprevista de servicio de la unidad 1 de la Central Termoléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez, debido a una avería en la caldera, que deberá concluir los trabajos de reparación en cuatro días.
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En la noche de hoy jueves y la madrugada de mañana viernes se prevé la entrada en servicio de las unidades 4 y 5 de la CTE Antonio Maceo y la unidad 6 de la CTE Diez de Octubre, lo cual contribuirá a la disminución de las afectaciones.
De acuerdo con lo anunciado, será aplicado el esquema de bloques de afectación previsto para estas contingencias, que será detallado en los medios de prensa en cada territorio.
El monopolio eléctrico del gobierno volvió a insistir en que "la población debe hacer el uso racional de la electricidad", algo que ya provocó numerosas reacciones de protesta e indignación en las redes sociales a finales de agosto.
"Todos los días es un cuento diferente", resumió uno de los comentarias de la nota publicada también en Facebook.
Ya a principios de septiembre, la empresa estatal se justificó por los apagones que sufren los cubanos, y recordó que "el sostenimiento del sistema eléctrico es costoso, la mayoría de insumos son importados y que el servicio se cobra en moneda nacional".
En esa ocasión, la Unión Eléctrica se refirió a las diversas causas de las averías en las unidades de generación del sistema eléctrico nacional".
"La de mayor peso es el hecho de que nuestro parque de generación base está envejecido. En el país existen ocho centrales termoeléctricas con un total 19 bloques en explotación, más uno nuevo que se debe incorporar en los próximos días, tras culminar su fase de ajuste y puesta en marcha (la unidad seis de la termoeléctrica del Mariel), estos constituyen una parte importante de la generación base del sistema eléctrico", señaló.
Según la nota, "la vida útil de una termoeléctrica está entre 30 y 35 años". En el caso de Cuba, "excepto los dos bloques de Felton, que tienen 25 y 21 años sincronizados, respectivamente, todos los demás tienen más de 30 años de explotación y siete de ellos tienen más de 40 años trabajando".
"Otra razón para las afectaciones es sin duda la no ejecución de los mantenimientos planificados a las unidades de generación, dependiendo en gran medida de los mantenimientos por oportunidades ante salidas imprevistas por averías o defectos en progreso que obligan a la salida inmediata del servicio", añadió la Unión Eléctrica (UNE).
La empresa dijo que esto ha provocado que en la actualidad 16 de las 19 unidades trabajen fuera de sus ciclos de mantenimiento capital, algunas de ellas por más de dos ciclos.
La empresa estatal también culpó "las limitaciones financieras" causadas por "la aplicación del capítulo tres de la Ley estadounidense Helms-Burton y todo el paquete de sanciones de la administración de ese país" no poder "adquirir los recursos materiales necesarios para las reparaciones o tener acceso a líneas de crédito de instituciones financieras internacionales".
"Por último, otra causa de peso en las averías es la calidad del combustible empleado en nuestras unidades térmicas", justificó.
"Con la desaparición del campo socialista y la desintegración de la URSS, hubo que readaptar los sistemas de combustión de nuestras termoeléctricas para que quemaran el crudo nacional, que tiene características químicas que obligan a incrementar el régimen de limpieza de las calderas, acortar los plazos para los mantenimientos y hacer los mismos más profundos; así como utilizar aditivos químicos que mejoren la calidad del crudo empleado", sostuvo.
Por las causas mencionadas, añadió la UNE, los bloques térmicos cubanos "presentan una situación de deterioro que se ha ido agravando en el tiempo, haciendo que pierdan su estabilidad y seguridad, con muchas salidas imprevistas por averías y profundas limitaciones de potencias, de modo que no garantizan tiempos de permanencia en línea ni la potencias disponible necesaria, que permitan planificar y ejecutar los mantenimientos como es debido".
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