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Según el Decreto Ley 35, publicado recientemente en la Gaceta Oficial, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel considera menos peligroso el engaño pederasta en internet que las convocatorias a protestas desde las redes sociales.
Así al menos se puede interpretar a partir de la categorización que el Decreto hace de las referidas infracciones, ya que el engaño pederasta se considera con un nivel de peligrosidad Alto, mientras que las figuras de “Ciberterrorismo”, “Ciberguerra” y “Subversión social” aparecen con una peligrosidad Muy alta.
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En el documento se describe el engaño pederasta como “cualquier comportamiento a través de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) relacionado con la captación o utilización de menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección, con el objetivo de ganarse su amistad para realizar actos que atenten contra su indemnidad o libertad sexual”.
Por otra parte, el “Ciberterrorismo” son, según el Decreto, “acciones mediante el uso de las TIC cuya finalidad es subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas y de masas”.
Asimismo, la “Ciberguerra” significa: “Métodos de Guerra no Convencional y acciones ofensivas de carácter militar empleados para derrocar el gobierno mediante el uso de las TIC con desarrollo de ataques cibernéticos a infraestructuras críticas para justificar acciones políticas, económicas, subversivas o de injerencia”.
La “Subversión social” es “pretender alterar el orden público, promover la indisciplina social”. A pesar de que son conceptos más imprecisos que el del engaño pederasta, las leyes cubanas considerarán a partir de ahora más dignos de punición cualquiera de esas transgresiones.
De igual forma, otros delitos como el Ciberacoso, ostentan un nivel de peligrosidad Media, al tiempo que el “Fraude, es decir, aquella “acción que resulta contraria a la verdad y a la rectitud que perjudica a personas e instituciones del Estado”, también es considerado de peligrosidad Muy alta.
En la categoría de Muy alta además figuran los Desastres naturales, el Fallo del equipamiento y de aplicaciones o servicios, las Interferencias, el Secuestro de la información y los Ataques técnicos o intrusión, entre otros.
Varios cubanos han mostrado en redes sociales durante las últimas horas su común rechazo al Decreto Ley 35, al considerarla una nueva herramienta legal del régimen que limita aún más la libertad de expresión en internet para los ciudadanos de la isla, después de otros recursos como del Decreto Ley 370, que regula, con multas de hasta 3000 pesos, las publicaciones en internet.
“El decreto ley NO.35 de las Telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la comunicación pretende tipificar hechos como el "eco mediático de noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país". Incluyen también a lo que ellos llaman "ciberterrorismo" como concepto por el cuál procesar legalmente a quiénes disienten contra un sistema comprobadamente inservible”, señaló el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho.
“El DL.35 no es más que la concreción del anhelo totalitarista de manipular el pensamiento y la expresión de la gente a la que subyuga. Los decretos mordazas son un punto común, otro, entre las dictaduras”, expuso otro periodista cubano, Julio Batista.
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