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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel afirmó que las protestas que vienen ocurriendo en el país desde el domingo se deben al embargo norteamericano, la pandemia de coronavirus y las carencias materiales.
En una intervención transmitida por la televisión, el dirigente ignoró totalmente las demandas del pueblo en las calles, donde se escuchó a miles de personas gritar frases como 'Abajo la dictadura' y 'Libertad'.
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"El bloqueo supera cualquier deseo, nos retrasa, no permite avanzar a la velocidad que necesitamos, y eso ocasiona que, aunque actuamos sobre los problemas, se acumulan más los que quedan sin resolver en relación con aquellas dificultades a las que se les da solución", expresó en su cuenta de Twitter.
Según Díaz-Canel, las causas que provocaron las manifestaciones fueron el recrudecimiento del embargo, los apagones y las insatisfacciones acumuladas en la población por la crisis económica.
"Con la llegada de la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo se cortaron nuestras principales entradas de divisa", expresó.
En opinión del heredero político de Raúl Castro, los participantes en las protestas son agentes anexionistas, ciudadanos con reclamos legítimos pero equivocados, parte de la juventud y otras personas insatisfechas con comportamientos marginales, a quienes acusó de perpetrar actos de vandalismo.
En su discurso, obvió referirse a la diversidad de cubanos que se han tirado a las calles a exigir sus derechos, en una multitud en la que desde adolescentes hasta ancianos, profesionales, artistas, obreros, intelectuales, religiosos y ateos, se unieron en una sola voz a enfrentar a las fuerzas represoras del régimen.
Para Díaz-Canel, su gobierno lo que único que quiere en "un país más próspero", y si lo hubieran conseguido si no les hubieran puesto "tantas trabas".
El mandatario también dijo que en las redes sociales "han querido tergiversar mis palabras sobre el llamado a los revolucionarios a defender las calles", y negó que haya habido represión a las protestas.
"Ese discurso que tratan de montar de que el gobierno está reprimiendo manifestaciones pacíficas o esa petición que hacen de que Cuba o el gobierno respete la opinión de sus ciudadanos, es una total mentira y es una total calumnia", aseguró.
El gobernante llamó a no dejarse "intoxicar" por las redes, en las que, según dijo, "se pretende construir una realidad" que no es la que Cuba está viviendo.
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