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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel llegó este domingo al municipio San Antonio de los Baños, donde miles de residentes tomaron las calles para exigir libertades y un cambio de régimen.
El portal oficialista Cubadebate publicó en Facebook la noticia, sin mencionar las protestas que se han extendido al resto del país, con reportes de manifestaciones en las calles en más de 15 ciudades.
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A la par, en la red social perfiles de personas anónimas defensoras del gobierno afirman que el mandatario viajó al municipio de Artemisa para decir que "las calles son de los revolucionarios".
Asimismo, el Canciller Bruno Rodríguez dijo que Díaz-Canel se encuentra "junto al pueblo revolucionario movilizado" y aseguró que los manifestantes forman parte de una "campaña imperialista" y los acusó de ser "sus agentes asalariados".
En el país los manifestantes pacíficos piden a gritos "que se vayan, que se vayan" y "Patria y Vida", desafiando el miedo a la habitual represión del régimen y al coronavirus.
"Es ahora mi gente, por el bienestar del pueblo cubano y por defender la verdad. Queremos el fin de la tiranía, el fin de la miseria, queremos una Cuba próspera con todos y para el bien de todos. El pueblo quiere que cese esta miseria y esta mentira, basta ya", se escucha decir a un manifestante.
"No tenemos miedo" y expresiones contra el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, eran algunas de las frases que coreaban entre los manifestantes en algunas regiones.
Los cubanos también gritaban "Abajo la dictadura", "Abajo el comunismo" y frases contra las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
Actualmente hay reportes de protestas en San Antonio de Los Baños, Alquízar, Morón, Matanzas, Cárdenas, Santiago de Cuba, Palma Soriano, Centro Habana, Regla, y otras regiones de la isla.
Cuba vive un intenso repunte del contagio de Covid-19, y varios hospitales del país han colapsado por la emergencia.
En los centros de salud no hay medicamentos para tratar a los pacientes y el personal sanitario no alcanza, mientras el régimen impone políticas económicas cada vez más asfixiantes, situaciones que han empujado a la población del país, que ha roto el silencio de seis décadas y ha salido a las calles.
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