Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) respondió a los cubanos que ahora le señalan que salga a manifestarse en la calle por la libertad de los activistas que cayeron en prisión por reclamar la suya. “Salgan ustedes también”, les contestó.
“A los que no entienden que estamos luchando contra una dictadura y que hay que tener sus estrategias para ello. A los que creen que esto se resuelve gritando ¡pa’ la calle, pa’ la calle! Les pido que se sumen”, dijo este miércoles el artista en una de sus directas en Facebook.
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En un tono calmado, sin irritación a pesar del tema de su directa, Luis Manuel explicó a sus seguidores que sigue luchando por la libertad de sus “hermanos” presos, pero que pretende hacerlo desde estrategias diferentes, buscando vías más efectivas para conseguir sus propósitos.
En ese sentido, compartió una anécdota que le movió a realizar la directa de este miércoles. Según contó, esta mañana caminó 4 o 5 kilómetros para comprar pescado y recibió el apoyo de muchos cubanos que se cruzaban con él. “La gente en la calle me decía Luisma estamos contigo, eres lo máximo, etc.”.
Sin embargo, el intercambio con dos personas en específico le hizo reflexionar sobre el mensaje que quería transmitir en su directa. La primera fue una señora que, con todo respeto, le dijo que en el Hospital Calixto García lo habían destrozado y que por eso no hacía más directas. La otra persona pasó en un carro y le dijo: “¡Tienes que ponerte, te veo flojo!”
En efecto, se trata de opiniones que han estado circulando mucho en redes sociales, emitidas muchas veces desde el respeto y la empatía, pero en ocasiones desde una desilusión que termina por desacreditar su activismo y el de tantos otros que desafían el poder del régimen totalitario cubano.
“Yo salgo a la calle con un cartel y me cogen preso 2 horas o 4. Me vuelven a soltar, me vuelven a coger, me vuelven a soltar… y es un ciclo sin fin. A eso estamos acostumbrados y no conseguimos los objetivos principales”, dijo el artista.
Como ejemplo de esta dinámica, Luis Manuel puso el caso de Denis Solís. “La huelga de los acuartelados de San Isidro fue uno de los eventos políticos y culturales más significativos y sin embargo Denis sigue en prisión desde hace 8 meses. Tienen que estar al soltarlo, pero lo han llevado hasta las últimas consecuencias”, indicó.
“Por tanto, hay que buscar nuevas maneras, nuevas formas en las que el régimen no tenga espacio [de maniobra]”, señaló el activista, quien además explicó la situación en la que actualmente se encuentra.
“Hay una cámara en la esquina de casa de mi abuela, en el Cerro, no en San Isidro”, dijo y la mostró en su directa. “Estoy vigilado 24x24, es una denuncia que estoy haciendo. Agentes de la Seguridad del Estado me siguen. Tengo 3 o 4 carros detrás y no estoy fabulando. Hay gente que ha estado conmigo que pueden ser testigos de eso”, añadió.
“Con toda esa vigilancia no quiero repetir las mismas posturas. Estamos trabajando, ojo. Confíen, como han confiado hasta ahora. Estamos trabajando súper duro para liberar a los hermanos”, manifestó antes de que le cortasen la conexión, dejando en evidencia el operativo de vigilancia que se mantiene sobre él.
“Hay una cosa importante familia: no pueden perder de vista que soy el coordinador del MSI y como tal tengo responsabilidades de organizar un montón de cosas. Incluso cosas por debajo. Hay que trabajar, que mover cosas para liberar a mi hermano Esteban, Maykel, Thais y los demás de Obispo, para liberar a Luis Robles, a El Gato, a los más de 150 presos políticos”, explicó el joven activista.
“Mi responsabilidad es con el MSI, con tumbar la dictadura, instaurar una democracia, trabajar por la libertad de mis hermanos. Hay que dedicar tiempo al MSI. Tiene que reorganizarse, reinventarse. Porque crece, hay gente nueva, nuevas visiones, porque nos pasan cosas y uno tiene que reinventarse constantemente”, compartió el artista.
“Hay un montón de gente ahora manifestándose en Nueva York, exigiendo la libertad de los presos políticos. Hay gente que se manifiesta dentro y fuera de Cuba. Pero hay un montón de otra gente que no salen a ningún lado. Entiendo a los que tienen miedo porque su familia sigue en Cuba. Pero hay cubanos como Carlos Manuel Álvarez, que vino a San Isidro cuando estábamos acuartelados; o como Carolina Barrero que abandonó los privilegios de su vida en Madrid. Y hay gente que sale en Miami y se manifiestan junto al Versailles”, ejemplificó.
Centrado en las vías para ser más efectivo el activismo de los cubanos, Luis Manuel se dirigió a los que opinan “que si el cubano es cobarde, que si esto se cae con 10 mil personas en la calle. Pero, ¿quién tiene la manera de sacar a 10 mil cubanos para la calle?”, les preguntó.
“Salimos 5 por un lado, 5 por otro, 5 en Holguín, 20 en Santiago; pero nadie ha encontrado la manera de unir a todo eso. Entonces, estamos trabajando para encontrar la manera de unir todo eso. Al pueblo cubano hay que darle razones para que protesten en las calles. Esa es una directa que voy a hacer mañana”, anunció. Asimismo, se reafirmó en que empezará a realizar directas con más frecuencia, pues ahora tiene más información que cuando salió del hospital, y muchas ideas que quiere compartir
“Yo estoy claro de donde estoy parado. Me han cuestionado que si le arreglé el cuello al médico, que si esto o lo otro. A mí nada de eso me importa. Yo no puedo separarme de la lucha por la justicia, de la lucha por la libertad de Cuba”, declaró.
“Pueden romperme los huesos, partirme la cabeza, fracturarme, pueden matarme literalmente; pero yo voy a seguir luchando. Aquí, en el más allá y en el más pacá. En todos los lugares yo voy a seguir luchando y a seguir puesto”.
“Para los que dicen que los electroshocks que me dieron me afectaron el cerebro, les digo que sigo trabajando, que estoy bien y que seguimos con ideas súper nuevas en pro de liberar a Cuba de la dictadura y a todos los presos políticos. Habrá más presos, y yo seré uno de ellos, pero mientras esté en la calle voy a luchar por ellos”, añadió.
“Los que mandan a todo el mundo pa’ la calle, que me digan cómo se hace una transición. Cuando tengan 10 mil personas en la calle, o metan presos a 20 o 50, ¿cómo les vas a dar comida a los hijos de esos que van presos? Voy a trabajar para que nuestros esfuerzos sean efectivos. Estamos conectados. Patria y Vida”, concluyó.
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