El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel advirtió el lunes que el país tendría una propagación mayor del coronavirus con más enfermos y muertes en las próximas fechas, reconociendo, a la vez, que las autoridades estaban siendo deficientes para el control de la pandemia.
Durante la reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno, los participantes subrayaron que solo tres provincias de las 15 que conforman la isla, logran bajar los contagios diarios: La Habana, Granma y el municipio especial Isla de la Juventud. Pero en el resto de los territorios la situación epidemiológica se agrava.
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“Se nos va a seguir enfermando más gente y vamos a tener más probabilidades de fallecidos. Y, por otra parte, no sé que se espera para terminar de resolver los problemas de movilidad. Hay que limitar la movilidad en todas las provincias que están complicadas”, dijo Díaz-Canel.
En La Habana descendió por cuarta semana consecutiva la tasa de incidencia de la enfermedad y disminuye también la tasa de pacientes ingresados en los hospitales. Sin embargo, Díaz-Canel hizo énfasis en que el escenario se mantenía desfavorable. “No estamos haciendo las cosas bien”, aseveró el gobernante.
Por su parte, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, alertó que la fuente de infección se mantiene a través de los contactos extradomiciliarios. “Eso habla de que las medidas encaminadas a la reducción de la movilidad no se están logrando en la mayoría de los territorios”, señaló.
Portal Miranda recordó que las cepas de coronavirus que circulan actualmente en el país generan mayor trasmisión de la enfermedad y a más velocidad. También expuso que se estaban observando “muchas fallas” en el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
“Se está viendo en la oportunidad de los ingresos, en los lugares de ingresos y en el abordaje integral que se está haciendo a los eventos abiertos. Los eventos se están quedando sin las acciones que garanticen un cierre efectivo de los mismos”, detalló.
Provincias como Pinar del Río evidencian un retroceso en el control de la enfermedad, principalmente en el municipio cabecera y en Sandino. En el territorio de Artemisa, el principal problema está en la alta dispersión de la COVID-19. Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Camagüey y Santiago de Cuba, muestran una tendencia al aumento de contagios.
En lo que va de año, la semana pasada fue la de mayor número de casos diagnosticados y de fallecidos. Las cifras de las últimas 24 horas tampoco resultaron halagüeñas, pues la isla reportó una cantidad récord de 1537 nuevos infectados.
Hace apenas dos días, el domingo, Cuba había reportado otro hito de 1 470 contagios en un día. “Es una expresión de la alta contagiosidad que está teniendo el virus”, comentó este martes Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP en conferencia de prensa.
Actualmente, hay 1 090 pacientes pediátricos entre los confirmados ingresados, la cantidad más alta hasta la fecha. De ellos, 75 son menores de un año.
El gobierno cubano informó el lunes que el 17,3 % de la población del país ha recibido al menos una dosis de los candidatos vacunales de producción nacional, los cuales todavía no cuentan con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
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