El Comandante José Ramón Machado Ventura, un ‘cuadro’ saliente del Partido Comunista de Cuba (PCC), explicó a los cubanos el concepto de la llamada ‘continuidad’, el slogan político utilizado por el discurso oficial para describir el programa del gobernante Miguel Díaz-Canel.
Ocurrió durante el acto de entrega y recepción de cargos de los miembros del Secretariado del Comité Central. En medio de la ceremonia que oficializaba el relevo de las nuevas generaciones de ‘cuadros’, llamadas a garantizar el poder del régimen, Machado Ventura dejó una frase para la historia del cantinfleo revolucionario.
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“Cuando hablamos de la renovación, de los ‘cuadros’ nuevos, y también de la ‘continuidad’, yo quiero alertar: la ‘continuidad’ hay que verla como algo que (como dice la palabra) no es más de lo mismo”, expresó el octogenario dirigente ante un auditorio encabezado por el primer Secretario del PCC, Miguel Díaz-Canel, el Secretario de Organización y Política de Cuadros, Roberto Morales Ojeda y los nuevos miembros del Secretariado del Comité Central.
Con sus mascarillas colocadas, la decena de ‘cuadros’ reunidos ante el vitral “Sol de América Revolución”, ubicado en el palacio de la llamada revolución, parecieron no inmutarse ante la afirmación del que fuera Segundo Secretario del Comité Central, exhortando a las nuevas generaciones a no “ser más de lo mismo”.
“La ‘continuidad’ quiere decir que los compañeros, ahora, no tienen que estar repitiendo o haciendo lo que durante años hemos hecho nosotros en determinadas circunstancias”, añadió Machado Ventura, por si acaso alguno de los nuevos se había quedado “a cuadros” ante su petición de no reproducir más de medio siglo de ortodoxia partidista y revolucionaria.
“La ‘continuidad’ es la continuidad desde el punto de vista de los principios, desde el punto de vista de lo que requiere nuestra revolución para su fortaleza, para su futuro… la estabilidad… la firmeza”, resumió el viejo militante comunista, uno de los principales paladines de la existencia del partido único en la isla, una estrategia política que garantiza al régimen cubano perpetuarse en el poder.
El hashtag ‘Somos Continuidad’ ha sido el ‘Patria o Muerte’ de Díaz-Canel, un lema repetido ad nauseam para legitimar el traspaso de poder de las viejas a las nuevas generaciones de gobernantes cubanos. Educados en la intolerancia con los disidentes, en la sacralización de la revolución, en la banalidad ideológica disfrazada de comunismo y en el conocimiento de los resortes del miedo y la violencia del totalitarismo, los nuevos ‘cuadros’ han sido llamados por la vieja guardia a no repetir los mismos argumentos y esquemas de pensamiento.
Habituados a la improvisación y a dar palos de ciegos sin rendir cuentas a la población por los resultados de su gestión, los gobernantes cubanos tienen la certeza de que pueden decir una cosa hoy y otra mañana. El “socialismo próspero y sostenible” de Díaz-Canel y sus críticas al “bloqueo interno”, mutaron rápidamente en una “coyuntura adversa” culpa del “bloqueo norteamericano”.
Artífices de llenar Cuba y su discurso de consignas huecas, los dirigentes del régimen pierden horas de trabajo que podrían invertir en resolver los problemas reales de la gente. En el VIII Congreso del PCC, Díaz-Canel exhortaba a los cubanos a que hiciesen su propia interpretación de “qué es continuidad y qué es unidad, y cómo se defiende la unidad y cómo se defiende la continuidad”.
Según su criterio, convertido rápidamente en nueva doctrina por el aparato ideológico del régimen, la "unidad ha sido forjada, defendida, consolidada por la dirección histórica en todos los años de la Revolución, pero ahora tiene una exigencia nueva" y para mantenerla, se debe "preservar la autoridad moral del Partido único".
"Es muy importante para mantener la unidad –y es un concepto del General de Ejército Raúl Castro Ruz–, que un Partido único tenga que ser más democrático, dar más participación, consensuar más, trabajar más en colectivo", dijo Díaz-Canel, afirmando que "eso es lo que da continuidad".
Sin embargo, apenas dos meses después de celebrado el VIII Congreso del PCC, y en una ceremonia de entrega y recepción de cargos de los miembros del Secretariado de su Comité Central, aparece Machado Ventura, defensor de la ortodoxia en la “dirección histórica” y lanza un mensaje a los cubanos a través del Noticiero de la televisión cubana, en el que viene a decir que la llamada continuidad no tiene que ser “más de lo mismo”, ni “lo que hemos hecho durante años”.
El próximo hashtag del gobernante cubano quizás deba ajustarse a esta nueva orientación de la vieja guardia: somos continuidad, pero diferentes. Da igual, lo importante es “preservar la autoridad moral del Partido único”, haciendo quizás algo distinto (ya se irá viendo), cometiendo errores originales, pero garantizando que estos no impidan seguir cometiéndolos “durante años”. Eso sí que define la continuidad del régimen.
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