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Una cubana denunció la falta de analgésicos en Cuba y el método sui géneris usado como tratamiento por el personal médico para inmovilizar su pie.
Julieta Díaz Díaz, residente en la ciudad de Matanzas, sufrió una lesión en un pie que requería inmovilización, de haber existido los recursos para ello. En su lugar, los médicos fijaron un pedazo de cartón doblado entre la venda y la planta del pie porque, según le dijeron, no había yeso ni férula disponible en el hospital de la ciudad en ese momento.
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“Ayer me doblé el pie, pero no aguantaba el dolor y fui a lo hospital. Miren, mi pueblo, en el hospital no había nada para el dolor y miren lo que me pusieron porque ni yeso había”, dijo Julieta en su cuenta en Facebook, en tanto recomendó a todos que “no se enfermen”.
“Cuídense mucho porque, si es por los recursos, aquí no hay nada”, agregó y lamentó sentir “mucho dolor y no hay nada ni en la farmacia”. La lesionada preguntó “dónde hay dipirona” y pidió que la contacten y le hagan saber.
A su publicación la acompaña una fotografía como prueba de su declaración, que fue compartida por otros usuarios de la red social, entre ellos, el doctor Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien pregunta a sus colegas: “¿Qué técnica es esta?
No obstante, algunos se negaron a dar crédito a la foto y a la información, mientras que una internauta de nombre Vilma de la Caridad Manzur Puente le aseguró que el cartón formaba parte del protocolo de inmovilización: “Lo que tienes es un esguince y por eso te pusieron ese cartón por 7 días de reposo, dudo que el médico que te atendió no te informó que después de ese tratamiento es que te toca el yeso, si lo requieres”.
La usuaria alentó a Julieta a atenderse en el sistema privado de Salud “antes de ponerte a difamar del gobierno”. Inmediatamente, otros comentaristas señalaron a Vilma que, de existir la salud privada en Cuba, ellos preferían pagar.
La paciente no parece ser la única “beneficiaria” de tan insólito tratamiento. El hijo de la internauta Mabel García “se fracturó el tobillo y no había yeso, le pusieron un cartón y lo vendaron para que no moviera el pie”, aseguró ella. Insistió en que la falta de recursos en el hospital es un viejo problema, el cual se adiciona a la falta de higiene en los baños y el cuerpo de guardia “que parece un campo de concentración”.
Similar férula “acartonada” le pusieron al yerno de Maritza Martínez Sotolongo, según el comentario de la suegra. “A mi yerno lo que le pusieron fue cartón, lo que no así como ese de la publicación”, dijo y reconoció que “sí estamos críticos”, en referencia a la asistencia sanitaria en Cuba.
Maritza relató, además, que le dio un infarto cerebral hace dos años y los medicamentos que necesita “no los hay”, incluyendo una simple aspirina.
María Mercedes Olazábal agregó que “al hospital tienes que llevar hasta las medicinas que necesitas y hasta las jeringuillas para inyectar. No hay nada, está para que lo cierren”.
No faltó quien culpara al embargo norteamericano y quien acusara a la paciente de desagradecida. Asimismo, hubo otros que se ofrecieron a regalarle analgésicos. Lo cierto es que la situación en el sistema de Salud publico a nivel nacional es alarmante, a lo que se suma el vertiginoso aumento de casos de Covid-19.
En este sentido las denuncias no solo se limitan a los hospitales y consultorios médicos, sino que alcanzan a los centros de aislamiento contra el coronavirus. Fuentes oficiales reportaron recientemente en Matanzas dos nuevas variantes genéticas del SARS-CoV-2, identificadas inicialmente en Sudáfrica y California, que aumentan la morbilidad y complejizan el escenario sanitario en la provincia.
Recientemente el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, informó que Matanzas tiene “una tasa de letalidad por encima de la del mundo y por encima de la de las Américas".
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