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La historiadora de arte y activista política Claudia Genlui aseguró este lunes que el artista Luis Manuel Otero comienza a experimentar las “consecuencias” físicas de su huelga de hambre y sed contra la represión en Cuba, y responsabilizó al Estado por su integridad y la de otros disidentes.
“Mis líneas de teléfono han sido cortadas, no tengo acceso a internet desde hace dos días y apenas me puedo conectar. Solo sé que Luis Manuel Otero Alcántara [líder del Movimiento San Isidro (MSI)] ya empieza a sentir las consecuencias en su cuerpo de la huelga de sed, una medida que ha asumido como último grito para exigir lo que es suyo: su libertad”, escribió en Facebook.
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“#BastaYa, quiten el cerco policial que tienen en San Isidro, a [la activista y crítica de arte] Carolina Barrero, a[l rapero] Maykel Castillo Pérez [Osorbo], a [la periodista independiente] Luz Escobar y a tantos otros...”, exigió Genlui antes de lanzar una advertencia.
“Si a Luis o a Carolina les sucede algo, lo que sea, el único responsable será el Estado cubano”, dijo.
Genlui, curadora de arte cercana al MSI, afirmó que “solo le han dejado su cuerpo como arma, como medio para poder luchar”.
“Ni sé qué decir, ni qué escribir, ni qué hacer...veo que el dolor y la desesperación que nos invadió en noviembre se repite”, dijo en referencia a la huelga de hambre y sed realizada a fines de 2020 por Otero y Maykel Osorbo, junto a otros activistas durante un acuartelamiento la sede del MSI en Damas 955, barrio de San Isidro, en La Habana Vieja.
A continuación, Genlui confesó que siente “más que nada la decepción, la ira ante un poder que oprime sin medir las consecuencias... la vida de un ser humano no se toma a la ligera”, subrayó.
Acompañó su post de este lunes con las etiquetas #lacasanoesuncalabozo, #BastaDeRepresion, #BastaYaDeMentiras.
Este domingo, Luis Manuel Otero —sometido recientemente a una escalada represiva contra su persona y su obra—, afirmó antes de comenzar su huelga: “Amo a todo el mundo y pido disculpas a mi familia y amigos. Es una decisión tomada: No voy a vivir más en una dictadura”.
“Una de las hipótesis es que van a romper la puerta, me van a poner suero”, dijo Otero en un mensaje de audio. “No voy a comer ni a tomar agua. Mi cuerpo sufrirá, caeré en coma. La única forma en que saldré de mi casa es apestando literalmente, que la peste de mi cuerpo sea la de la libertad”.
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