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La activista, historiadora y curadora de arte Claudia Genlui permaneció este sábado varias horas en un interrogatorio de la Seguridad del Estado en el que además presuntamente la mantienen incomunicada.
Genlui tiene vínculos con el Movimiento San Isidro (MSI) y en más de una ocasión la policía política la ha ubicado entre sus objetivos. “Hace varias horas Claudia Genlui salió a un interrogatorio con la Policía política (Seguridad del Estado) aún no me escribe”, denunció el líder del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara, en redes sociales.
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Genlui es pareja de Otero y, como consecuencia de ello, ha llegado incluso a ser víctima de violencia física por parte de los represores. A mediados de diciembre, un grupo de activistas cubanos publicaron una declaración en que alertan sobre la violencia desatada por el Estado y sus aparatos represivos contra las mujeres, particularmente aquellas que se oponen de alguna forma a la ideología gubernamental en la Isla.
En el texto subrayan las acciones que durante estas últimas semanas se han producido a raíz de los sucesos de San Isidro y la protesta pacífica del 27 de noviembre frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana. Asimismo, señalan las condiciones por las cuales las mujeres sufren mayores niveles de represión que los hombres.
En septiembre, antes de que Otero y otro grupo de personas emprendieran una huelga de hambre en la sede del MSI en La Habana por la liberación del rapero Denis Solís, Genlui denunció que había recibido un sobre con fotos íntimas debajo de la puerta de su casa, lo que apuntaba a ser un gesto amenazante de la Seguridad del Estado.
Genlui, quien no formó parte de la protesta por Solís —acusado de un presunto delito de “desacato” y condenado a 8 meses de cárcel— en el inmueble de Damas 955, no pudo librar del acoso de las autoridades.
Tres días después de finalizada la huelga, tras un operativo policial que desalojó forzosamente a los protestantes de San Isidro, Genlui daba una entrevista frente al Instituto Internacional de Artivismo "Hannah Arendt".
Entonces se le aceraron un hombre y una mujer para hacerle una especie de acto de repudio, gritándole a la activista que se fuera de ahí, a pesar de encontrarse en un espacio público como la calle. "Niña, ¿dónde tú vives?", le cuestionó la mujer. "Estás en una cuadra en la que todo el mundo está en contra de lo que tú estás haciendo. Entren para allá", gritó señalando la puerta del instituto.
Esa actitud agresiva parecía remarcar las palabras del gobernante Miguel Díaz-Canel en agosto pasado, durante una reunión que sostuvo con varios funcionarios, donde aseguró que la calle era para los “revolucionarios”. “Actuaremos con firmeza porque la calle en Cuba es para los revolucionarios y para el pueblo trabajador”, advirtió.
Precisamente, otro de los actos represivos que sufrió Genlui fue la expulsión, en diciembre de 2019, de su centro de trabajo, el espacio Factoría Habana, adscrito a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
La activista fue echada de ahí, luego de presentar una conferencia de arte independiente cubano y hablar de manera especial sobre Luis Manuel Otero Alcántara en la Embajada de la República Checa.
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