Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), explicó este domingo los motivos que lo llevaron a iniciar una huelga de hambre y sed, al tiempo que expresó su decisión de mantenerla hasta las últimas consecuencias.
Otero, a través de un mensaje de audio compartido en redes sociales, aseguró que estaba “cansado” de recibir amenazas y de los continuos actos de represión. “Por eso mismo, voy a pasar los días en huelga de hambre y de sed. No voy a permitir que nadie venga a verme, no quiero que nadie me llame”, dijo.
Lo más leído hoy:
“Amo a todo el mundo y pido disculpas a mi familia y amigos. Es una decisión tomada: No voy a vivir más en una dictadura. Una de las hipótesis es que van a romper la puerta, me van a poner suero. No voy a comer ni a tomar agua. Mi cuerpo sufrirá, caeré en coma. La única forma en que saldré de mi casa es apestando literalmente, que la peste de mi cuerpo sea la de la libertad”, sostuvo.
“Un artista no puede vivir en una dictadura. No te dejan pintar, ni tener amigos ni relaciones. Tu familia tiene miedo. Hasta que no se caiga la dictadura, no voy a comer ni tomar agua”, comentó.
“Que la muerte mía caiga sobre un régimen. Muchos cubanos son como zombis. No voy a ser un zombi, quiero ser un artista feliz”, afirmó.
Al comienzo de su mensaje, Otero recuerda que la policía política allanó su vivienda, destruyó parte de sus obras y confiscó otras.
A partir de ese momento, insistió en reclamar a las autoridades la devolución de las que le habían decomisado arbitrariamente. “Para mí, el arte y el amor están por encima de mi propia vida”, manifestó. Desde el momento en que entraron a su casa, el artista ha salido todos los días a exigir la restitución de sus creaciones.
“Es importante señalar que llevo casi seis meses en estado de sitio, desde noviembre del año pasado, cuando 15 cubanos decidimos plantarnos por la libertad del rapero Denis Solís. Desde ese momento, el barrio de San Isidro no ha podido descansar”, recordó.
“Ya tienen como tres cámaras que rodean toda la manzana”, denunció. Según explicó, su casa, que es también la sede del MSI, se encuentra cercada todo el tiempo y no permiten ni siquiera a sus familiares aproximarse a ella libremente.
“No me dejan entrar comida ni dinero, quieren hacerme desistir de luchar por mis derechos a ser artista, a sentirme protegido dentro de mi casa”, advirtió. Asimismo, pidió que el gobierno le indemnizara por las obras destruidas.
Otero refirió que en la noche del sábado fue detenido y conducido hasta la unidad policial del municipio Cotorro, en La Habana. Ahí lo introdujeron en una celda cerca del oficial de guardia, donde compartió espacio con un sujeto que conversó con él y, en medio del diálogo, comenzó a despotricar del MSI y sus integrantes por supuestamente afectar el funcionamiento del mercado negro en la zona.
“Estuvo como una hora aconsejándome que dejara lo que estaba haciendo”, contó. “Al rato de haber terminado, entra otro hombre, a pesar de tratarse de un espacio reducido y de haber otras celdas vacías en la estación”.
Un policía explicó entonces que se trata de una nueva resolución. “En tiempos de coronavirus se supone que debe haber más de un metro libre por persona y allí indiscutiblemente no lo había”, denunció el activista.
El hombre que acompañaba al activista le comunicó al recién llegado que Otero pertenece al MSI, y entonces empezó a amenazar al joven constantemente con golpearlo e incluso con la muerte.
Varios activistas han denunciado los procedimientos del gobierno contra Otero y han defendido su decisión de negarse a comer y beber como un recurso válido ante las limitaciones de expresión que existen en la isla.
“Luis entró en huelga de hambre y sed. Está en su casa, solo, y rodeado por la Seguridad del Estado. Muchos dirán: De nuevo!? Sí, de nuevo. Porque de nuevo el Estado Cubano no deja otra salida”, dijo en Facebook este domingo la curadora de arte Anamely Ramos.
Archivado en: