“A veces yo cierro los ojos y vivo minuto a minuto lo que yo pasé en esas prisiones”, dijo la economista y ex-prisionera política del grupo de los 75, Martha Beatriz Roque, este lunes en Las mañanas de CiberCuba. Tras las rejas en Cuba fue el tema central de esta emisión que contó con la presencia de tres exprisioneros de conciencia cubanos y un expreso español.
Martha describió el maltrato y el “régimen de discriminación” al que son sometidas las reclusas en las cárceles cubanas, especialmente, “aquellas que son de la raza negra”; mientras Marieta Martínez, también expresa política, narró lo que considera la experiencia más horrible de la prisión, cuando una reclusa comenzó a acosarla hasta intentar prenderle fuego.
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“Más tarde, me llamó y me dijo que la disculpara, que la Seguridad del Estado le había dicho que la iban a poner a vivir bien para que me pegara candela”, dijo Marieta quien también mencionó episodios de brutalidad por parte de los guardias, como cuando esposaban desnudas a las reclusas, o la vez que la enviaron a una celda de castigo por protestar en contra de sus arbitrariedades.
Félix Arroyave, Comandante del Ejército Español, Ingeniero y exconvicto en la cárcel para extranjeros La Condesa, advirtió el absurdo del sistema penal cubano: En Cuba, dijo, “Tú vas preso porque un policía lo dice…, eres culpable porque lo dice el policía de turno y tú tienes que demostrar lo contrario”. Félix considera que en Cuba “lo primero que hacen es encarcelarte, después te prohíben contacto con tu abogado” y, mientras tanto, “no tienes derecho a nada”.
En cuanto al régimen penitenciario declaró que “es un feudo que gobierna un Mayor, y ese señor se permite el lujo de hacer con las leyes lo que le dé la gana”.
Por su parte, Yaxis Cires, director de Estrategia del Observatorio de los Derechos Humanos y coordinador de Cuba Humanista, apuntó a la “falta de independencia judicial” que deja desvalida a la ciudadanía frente al poder. “¿A quién te vas a quejar?”, preguntó, aunque más adelante insistió en la importancia de realizar las denuncias para que quede registrada la arbitrariedad.
Para Egberto Ángel Escobedo, los más de 15 años en una cárcel cubana (dos de ellos en una celda de castigo de 1x2metros) “fue extremadamente duro… era un tiempo de mucha violencia, yo recibí muchas golpizas”, y señaló que en los años 90 era más difícil denunciar. Lograban hacerlo a través de mensajes en papeles pequeños escondidos en cuchillas de afeitar. Para ilustrar los abusos, narró cómo se divertían los carceleros entonces: “Sacando a los presos a las dos de la madrugada y cayéndoles a galletas, a cachetadas”. Años después, dos de ellos le pidieron perdón, dijo, al tiempo que le explicaron que lo hicieron por presiones de sus superiores.
Además de los abusos de los guardias, tanto Egberto como Martha denunciaron la falta de asistencia médica en las prisiones. Egberto con un proceso infeccioso que se pudo tratar gracias a antibióticos facilitados por un amigo y Martha con el infarto que sufrió en prisión: había hecho una parálisis de la mitad de su cuerpo y tuvo que esperar que llegaran dos guardias que se encontraban "tomando ron", para que la trasladaran hacia el hospital. “Creo que la atención médica es malísima y es tendiente a cero”, agregó la economista.
Carlos Cabrera, periodista de CiberCuba también presente en la tertulia, preguntó a los invitados sobre la reelección del gobierno cubano en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, lo cual Egberto consideró que “es una desvergüenza internacional”. Para el ex prisionero político, Cuba “no tiene derecho moral de ser miembro ni de la ONU”, puesto que no ha ratificado pactos de derechos humanos y “persigue y acosa a los opositores”.
Yaxis hizo alusión a las 14 recomendaciones hechas a Cuba en materia de derechos humanos en 2012, entre las que se encontraban “eliminar figuras como la peligrosidad predelictiva”, la privación de libertad “por opiniones políticas”, eliminar hacinamiento, falta de luz y castigos arbitrarios. “No han hecho caso a las 14 recomendaciones”, sentenció. Cires destacó que la semana pasada el gobierno canadiense lanzó una iniciativa que ha sido respaldada por 57 países, para condenar el uso de las detenciones arbitrarias de ciudadanos extranjeros con el objetivo de ser usados como moneda de cambio en un proceso de negociación, e indicó que hay que estar atentos al desarrollo de esta iniciativa.
En medio del programa, llegó la noticia de que había acontecido un acto de repudio contra la activista Anyell Valdés, una de los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro. Un fragmento del video filmado desde el interior de la casa, mostraba a una turba apostada en la cerca del inmueble mientras dos personas habían violado los límites del domicilio y llenaban de pintura la puerta de cristal y el patio delantero. Todo, en presencia de tres niños.
Martha dijo haber sido víctima de actos similares "en múltiples ocasiones". Y de golpes: “Yo soy como Frankenstein, no tengo un hueso en mi cuerpo que no este partido, perdí la visión de un piñazo en un ojo”, dijo. La ex presa política consideró que más denigrante que un acto de repudio es que “Cuba sea miembro del Consejo de Derechos Humanos”, que la Unión Europea no haga que Cuba cumpla con los mandatos del acuerdo en común, y que los que desafíen al poder sean sometidos a todo tipo de hostigamiento en la isla: “Es vergonzoso lo que está pasando en nuestro país en estos momentos”.
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