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La policía cubana detuvo a 66 personas en la madrugada del jueves en La Habana por hacer colas en esos horarios, informó el jefe provincial de la PNR, Frank Gimen Jiménez.
El semanario Tribuna de La Habana publicó la información, y calificó las colas como "indisciplinas de la población", que violan lo dispuesto sobre el distanciamiento físico en esas aglomeraciones.
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De acuerdo con el rotativo, en una reunión matutina las autoridades de La Habana exigieron más imposiciones de multas contra quienes hacen colas.
La medida responde, según el semanario oficialista cubano, a las medidas de contención de la pandemia del coronavirus, las cuales se recrudecerán a partir del viernes con un toque de queda por el aumento de casos de coronavirus reportados en los últimos días.
A partir de mañana, en el horario de 9:00 p.m. a 5:00 a.m., comenzará a tener vigencia la medida "hasta que la situación epidemiológica sea favorable", anunció el también oficialista portal Cubadebate.
Este jueves el Ministerio de Salud Pública informó la muerte de 5 personas por el coronavirus en Cuba y 816 nuevos casos de la enfermedad.
El pasado 12 de enero La Habana retrocedió a la llamada fase de "transmisión autóctona limitada" del coronavirus, luego de reportar durante cuatro días elevadas tasas de transmisión autóctona.
Rápidamente se comenzaron a tomar medidas en la capital para contener la propagación del coronavirus, entre las que se incluyen la imposición de severas multas, muchas de ellas a las personas que hacen colas.
Sin embargo, los medios oficiales cubanos no mencionan que a la par del coronavirus, se han incrementado las colas en la isla debido a la escasez de alimentos y productos básicos en los mercados nacionales.
Ante la limitada oferta las familias se ven obligadas a hacer colas de varias horas, muchas de ellas en horario nocturno.
El pasado martes los vecinos del reparto Río Verde, en el municipio habanero de Boyeros, hicieron cola desde las cinco de la mañana para comprar pollo y cigarros en la tienda de la calle 180 y 265. Horas después denunciaron que a pesar de haber pasado la madrugada marcando, no todos alcanzaron pollo.
En medio del caos social las autoridades dijeron que al menos 600 estudiantes universitarios cubanos serán empleados en la organización de las colas en La Habana para garantizar las medidas de protección contra el COVID-19 en las largas filas y aglomeraciones que se producen para comprar alimentos.
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