WASHINGTON, 2 feb (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el martes revisar el proceso de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y el sistema de inmigración, mientras busca revertir algunas de las políticas de línea dura del expresidente Donald Trump.
Biden también creó un grupo de trabajo para reunir a las familias migrantes que en 2018 fueron separadas en la frontera bajo la estrategia de "tolerancia cero" de Trump.
"Vamos a trabajar para reparar la vergüenza moral y nacional de la Administración anterior que, literalmente, no en sentido figurado, arrancó a los niños de los brazos de sus familias", dijo Biden, al firmar las tres órdenes ejecutivas relacionadas con la inmigración.
La Administración Biden, en cualquier caso, necesita tiempo para desmantelar las muchas restricciones a la inmigración aplicadas por el anterior presidente y poner en marcha sistemas más favorables para los migrantes.
"No va a ocurrir de la noche a la mañana", indicó el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Las órdenes ejecutivas del martes, sin embargo, no derogaron una orden conocida como "Título 42", emitida por Trump para detener la propagación del coronavirus y que permite a las autoridades estadounidenses expulsar a casi todas las personas atrapadas cruzando la frontera ilegalmente.
Michelle Brane, directora de la Comisión de Mujeres Refugiadas, con sede en Nueva York, dijo que grupos de defensa de los derechos humanos habían esperado que las órdenes de Biden fueran "más inmediatas y operativas", pero que "esperarían a ver" qué medidas concretas toman las agencias de inmigración estadounidenses para aplicar las directivas.
Cambio de retórica
El tono de las órdenes de Biden de este martes difiere radicalmente de la incendiaria retórica migratoria de Trump, que presentaba a los solicitantes de asilo como una amenaza para la seguridad o una sangría económica para Estados Unidos.
"Asegurar nuestras fronteras no requiere que ignoremos la humanidad de aquellos que buscan cruzarlas", reza la orden que trata sobre el asilo.
Sin embargo, la oposición de los republicanos continúa y las demandas de grupos conservadores podrían frenar la agenda de Biden. La semana pasada, un juez federal bloqueó temporalmente una de sus primeras medidas en materia de inmigración —una pausa de 100 días en muchas deportaciones— después de que el estado de Texas, dirigido por los republicanos, solicitara una orden judicial.
Trump ganó la presidencia en 2016 haciendo de la seguridad fronteriza un tema importante de su campaña. Si Biden no logra evitar el aumento de la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México, podría dar munición a los republicanos en las elecciones al Congreso de 2022, dijo Sarah Pierce, analista de políticas del Instituto de Política Migratoria, con sede en Washington.
"Esto es lo que ha hecho que los partidarios de Donald Trump se unan", dijo.
Biden, por su parte, se comprometió en su campaña electoral de 2020 a actuar con rapidez para reunir a los padres y niños separados en la frontera sur y el grupo de trabajo creado el martes tiene como objetivo cumplir esa promesa.
Sin embargo, se enfrentará a un desafío desalentador al tratar de localizar a los padres de más de 600 niños que siguen separados, según un documento judicial de enero en un caso relacionado. Los niños viven con parientes o en hogares de acogida, dijo a Reuters un abogado que representa a los demandantes en el litigio.
(Información de Ted Hesson y Steve Holland en Washington; información adicional Laura Gottesdiener en Monterrey, México, and Jonathan Landay in Washington; editado por Ross Colvin, Alistair Bell, Rosalba O'Brien y Gerry Doyle; traducción de Jorge Martínez)
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