Frank GE Socarras, un santiaguero que lleva ya varios días en un centro de aislamiento en la oriental ciudad cubana, denunció en las redes sociales que al igual que ocurrió el domingo, a las tres de la tarde de este lunes aún no habían recibido el almuerzo ninguno de los pacientes, entre los que se incluyen niños pequeños.
“Aquí se encuentran niños de 2 y 3 años con sus madres. Niños que no tienen la culpa ni son responsables de los que les está pasando” puntualizó en su perfil personal en la red social Facebook.
Este santiaguero refiere encontrarse en la facultad número dos de Ciencias Médicas, institución de la educación superior devenida centro de aislamiento ante el incremento de casos en la suroriental urbe de la isla, territorio que se encuentra en la actualidad en fase de transmisión autóctona limitada.
En su publicación, añadió que lleva tres días en el centro de aislamiento y aún no le han hecho la prueba del PCR “y hoy no lo van a hacer así que ya son cuatro días perdidos”.
“Aquí como saben la mayoría el servicio es pésimo no es nada de cuento ni invento de las personas. Estamos aquí por sospecha, pero si alguno de nosotros tuviera el COVID en verdad, algo que si no lo cogen a tiempo te mata” acotó.
Más adelante, en su publicación, añade: “Hay personas aquí pidiendo a gritos que les realicen el PCR porque se sienten mal y tienen miedo”.
Otros usuarios de las redes sociales también denunciaron la situación caótica en el centro de aislamiento de la ciudad de Santiago de Cuba.
Se refirieron a la poca cantidad e insuficiente disponibilidad de alimentos, mientras que está prohibido que familiares y amigos ingresen alimentos desde el exterior, lo que ha irritado a los pacientes y ha originado escándalos y faltas de respeto.
Otras arbitrariedades en ese centro de aislamiento están relacionadas con la transportación de las personas, entre las dos y las cuatro de la madrugada, y la mezcla de todo tipo de pacientes sin una previa valoración médica, además de poca disponibilidad de medicamentos.
En Santiago de Cuba se han habilitado varios centros de aislamiento para pacientes sospechosos de la COVID-19 o para aquellos que son contacto directo de quienes han sido diagnosticados con la enfermedad.
En las últimas semanas Cuba ha reportado cifras alarmantes de nuevos contagios. El país acumula 18 443 positivos a la COVID-19 desde que se reportaron los primeros casos en marzo pasado.
En Santiago de Cuba, donde la situación continúa agravándose, ha reportado más de 1 400 contagios. Según el diario local Sierra Maestra, solo en municipio cabecera existen 271 focos activos. Las autoridades de la provincia han adoptado medidas para intentar frenar el brote de la enfermedad, entre ellas, el toque de queda decretado el pasado 10 de enero.
La doctora Maribel Vaillant Rodríguez, jefa del Departamento de Vigilancia de la Dirección de Salud en el territorio, atribuyó el drástico aumento de casos a los viajeros provenientes del exterior y fiestas "desordenas" en la ciudad.
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