El doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, pidió a los cubanos tener una mayor percepción de riesgo ante el incremento de los casos positivos de coronavirus en las últimas semanas e identificó a las colas como uno de los lugares públicos más peligrosos.
"Hay que hacer colas con distanciamiento aunque le dé dos vueltas a la manzana" , aseguró el experto cubano en la conferencia de prensa de este domingo, donde confirmó además 4 fallecidos y 650 nuevos contagios en el país durante la última jornada.
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El doctor Durán García aseveró también que el Gobierno tiene identificados otros escenarios donde existen grandes probabilidades de que se propague la pandemia, entre ellos la llegada de personas procedentes del exterior.
Al respecto, el Ministerio de Turismo comenzará a aplicar un protocolo sanitario con el fin de garantizar la realización de exámenes PCR en tiempo real y el aislamiento de aquellos pacientes con síntomas respiratorios.
En medio del complejo panorama sanitario que vive hoy la isla, el director nacional de Epidemiología del MINSAP, incitó a la población a usar la mascarilla todo el tiempo y mantener el distanciamiento social con otras personas que pudieran tener el COVID-19 y que no lo sepan porque sean asintomáticas.
"En ocasiones se hablaba de un metro, después metro y medio, ahora los últimos estudios hablan de un distanciamiento de dos metros", comentó el funcionario del MINSAP frente a las cámaras de la televisión estatal.
Así mismo, el doctor Durán García se mostró esperanzado en que las decisiones adoptadas por el Gobierno cubano contribuirán a disminuir el número de contagios positivos, aunque recalcó que población debe poner "de su parte".
Hasta este sábado a las 12 de la noche en Cuba se reportaron 170 fallecidos con COVID-19 y un total de 18 151 personas infectadas, según estadísticas oficiales.
La pandemia apareció por primera vez en Cuba en marzo de 2020. Desde ese entonces las autoridades han adoptado medidas drásticas en diferentes etapas que incluyen desde el toque de queda, la limitación de movimiento entre provincias, la suspensión de las clases docentes en todas las enseñanzas, el cierre de fronteras hasta la paralización de casi todas las actividades sociales y económicas.
A la par se impusieron multas de hasta 3 mil pesos a quienes violaran algunas de las restricciones implementadas, lo cual generó una ola de descontento en la población, que alegó en muchos de los casos abuso de poder por parte de las autoridades que imponían las sanciones económicas.
Tras una etapa de aparente control de la pandemia, el país intentó regresar a la normalidad con la apertura al turismo y la unificación monetaria y cambiaria como telón de fondo. Sin embargo, la situación epidemiológica se ha vuelto cada vez más compleja y todos los días se anuncian centenares de nuevos contagios.
En medio de ese panorama persiste la crisis económica que atraviesa el país, donde la población debe permanecer durante horas en interminables colas con el objetivo de adquirir alimentos y otros productos de primera necesidad en las desabastecidas tiendas.
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