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Una madre cubana lamentó no haber podido comprarle confituras a su hija debido a sus precios en dólares y a la larga cola que había en una tienda habanera para adquirirlas.
“¿Hasta dónde hemos dejado pisotearnos”, escribió en Facebook tras el suceso la madre, identificada con el nombre de usuario May Rodríguez.
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Según el relato publicado en la red social, la madre había recorrido de “punta a cabo” La Habana con la esperanza de encontrar algo para abastecerse, pero “a cada paso que daba” crecía su “tristeza, rabia, asco” al no encontrar comida y debido a la situación actual del país de profunda escasez económica.
Entonces, una “muchacha” le comentó que una tienda de la calle Obispo estaban vendiendo confituras, pues este es el método habitual en el que los cubanos se enteran de cuándo abastecen una tienda o sacan algún producto de interés para el pueblo.
“No lo pensé, y corriendo fui porque ya mi hija no sabe lo que es eso, y quería darle la sorpresa al llegar a la casa”, dijo la madre, quien se encontró con una larga cola en la tienda de Obispo y con que los precios de los productos estaban en dólares, una moneda que nadie cobra por su trabajo en Cuba.
La madre dedicó palabras de frustración a la situación actual del país y se preguntó cómo era posible que todavía haya personas que digan “yo soy fidel” o “estoy contigo Díaz canel”, cuando la culpa de lo ocurrido no la tiene el bloqueo; y achacó al presidente cubano la idea de que los “niños no puedan disfrutar todos de esta mierda de confituras”, dijo.
“Yo no puedo tapar el solo con un dedo como muchos hacen por miedo, mi mayor miedo es la pobreza, basta ya”, finalizó la madre.
Esta publicación se ha hecho viral en las redes con más de 800 comentarios y más de 400 veces compartidas. Los comentarios también se muestran indignados con el suceso y comentan la realidad política del país.
“Es muy triste lo que nos está pasando a los cubanos, y seguiremos así o peor, hasta que salgamos a las calles a tomar nuestro país de los magnates que nos tienen sumidos en la miseria”, escribió un usuario.
Otro hizo alusión al doble rasero de la ideología del gobierno cubano: “Que triste todo un presidente «supuestamente» elegido por su pueblo, que no responde a su pueblo, que según los del alto mando del país, hay que continuar con los principios martianos, y uno de esos principios dicen: «los niños son la esperanza del mundo». De qué esperanza están hablando ellos cuando les están robando la sonrisa de sus rostros”.
Esta no es la primera vez que las tiendas en dólares han generado malestar y segregación en la población infantil cubana. En octubre del año pasado, las autoridades cubanas tuvieron que remover las confituras de la vidriera de una tienda en dólares en Guantánamo porque los padres se habían quejado de que los niños sufrían al pasar por estos lugares y estos no podían comprárselas.
Hasta hoy, los altos precios de las tiendas en dólares, sumado a la escasez en el país, han afectado sostenidamente a la población cubana, que se ha quejado cíclicamente de esta situación.
El gobierno de la isla ha creado estas tiendas como una solución de emergencia ante la crisis económica para recaudar la poca divisa del país en manos de sus ciudadanos, obligándolos a comprar en dólares los productos necesarios para su alimentación y aseo, pues el resto de las tiendas, antes en CUC y ahora en pesos cubanos tras la unificación monetaria, se encuentran casi completamente desabastecidas.
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