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El joven santiaguero Keidel Magaña Barrera, de 21 años, falleció el pasado domingo de coronavirus en Cuba, según han confirmado a CiberCuba un amigo y un familiar de la víctima.
Es el mismo joven que las autoridades sanitarias cubanas reportaron en estado crítico el miércoles pasado. Según ese parte médico Magaña no tenía un perfil de riesgo y su cuadro clínico era sano. Sin embargo, sus allegados aseguran a este diario que era asmático.
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La semana pasada estuvo en terapia Intensiva, sedado, presentó un pico febril y necesitó ventilación mecánica a través de traqueostomía y distress respiratorio moderado. Se le realizó una gasometría, hallándosele hipoxemia ligera, es decir, bajo nivel de oxígeno en la sangre, según informó el MINSAP.
Tras varios días hospitalizado falleció el domingo de complicaciones respiratorias e insuficiencia renal derivadas de la COVID.
Pese a que Magaña dio negativo a la prueba de coronavirus, el científico cubano Eduardo López Collazo, director del Centro de Investigaciones Sanitarias del Hospital La Paz, de Madrid y autor del libro Coronavirus ¿la última pandemia? asegura a CiberCuba que un fallecimiento en esas circunstancias debe considerarse muerte por coronavirus.
Opina lo mismo el médico español José Alonso, radiólogo del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y catedrático de Medicina de la Universidad Católica de Murcia.
"El problema de la Covid es que tiene unas complicaciones que son secundarias porque nuestro organismo hace una respuesta inmune que lo que hace es corromper el sistema inmunológico, de la vascularización o de la sangre por decirlo de manera coloquial. Estos pacientes lo que hacen es una reacción que se llama trombosis generalizada. ¿Y qué significa eso? Que haces un tromboembolismo pulmonar o los trombos se aforan también en el riñón. Los pacientes aparentemente están bien, pero el coronavirus no solo ataca al pulmón, sino también las arterias que irrigan al pulmón, el riñón y el corazón y por eso mueren".
Cuando esto ocurre, tanto López Collazo como Alonso coinciden en señalar que la muerte es por coronavirus y así se registra en las estadísticas en España. Sin embargo, Cuba no contabilizó el fallecimiento de Magaña como muerte por coronavirus.
En el parte emitido por el Ministerio de Salud Pública ayer lunes, el MINSAP asegura que no hubo fallecidos por COVID en las últimas 24 horas.
Tampoco ha incluido ese deceso en las estadísticas de hoy. Desde el domingo pasado la cifra de fallecimientos por COVID en la Isla se mantiene invariable en 137.
Contagiado por un tío suyo
"Todo comenzó porque el tío (de Keidel Magaña) dio positivo. Al ellos (la familia de Magaña) ser contactos directos del tío, los aíslan. En el centro de aislamiento, al parecer, no se cuidaron mucho. Incluso, andaban con uno que también dio positivo. Cuando salieron del centro de aislamiento, salieron negativos, pero en la casa comenzaron con los síntomas. Y ya es cuando los llevan para el hospital. Keidel cayó en terapia desde el principio. Cuando le hicieron el segundo PCR dio negativo al COVID, pero murió por todas las complicaciones respiratorias que tuvo y hasta hizo una insuficiencia renal aguda", dice una allegada del fallecido.
Este tipo de casos, representan en Europa probablemente cerca del 50% de las muertes por COVID y se contabilizan como tal, asegura el doctor Alonso a CiberCuba.
Sin embargo, Cuba no ve necesario reflejar esta muerte en sus estadísticas.
Keidel Magaña fue incinerado y enterrado ayer en su Santiago de Cuba natal. Entre sus amigos se habló de la posibilidad de sacar la urna con sus cenizas al pasillo del edificio (Distrito José Martí, bloque J, en la capital santiaguera) para hacerle una despedida. Su madre sigue ingresada con coronavirus en el hospital.
El Gobierno de Cuba informó este martes que en las últimas 24 horas se diagnosticaron 96 nuevos casos de coronavirus. El acumulado en el país asciende a 9.588 confirmados desde el inicio de la pandemia en marzo pasado.
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