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El encargado de Negocios de Estados Unidos en La Habana, Timothy Zúñiga-Brown, envió un mensaje a los miembros del Movimiento San Isidro que protagonizan una huelga de hambre desde hace tres días para exigir la liberación del activista Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por sus ideas políticas.
"El mundo está mirando, la comunidad internacional reconoce su protesta pacífica", dijo el diplomático, según un tweet de la Embajada de Estados Unidos en Cuba.
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En el mensaje que se publicó en la red social aparece el diplomático acompañado de la opositora cubana Martha Beatriz Roque, quien también "les deseó coraje" a los activistas que se enfrentan al régimen con esta medida que pudiera dañar la salud de los activistas o terminar con su vida, pues según han asegurado están dispuestos a morir por la libertad de Cuba.
Tres de los miembros del Movimiento San Isidro se encuentran en huelga de hambre y sed, lo cual afectará de manera más rápida sus cuerpos, mientras que otros, como la periodista independiente Iliana Hernández, en huelga de hambre rechazó públicamente la atención médica cubana en caso de les suceda algo, por temor a ser inoculados con el VIH, tal como le hicieron al biólogo Ariel Ruiz Urquiola.
Las palabras de Zuñiga-Brown se suman a las de otras personalidades internacionales que no solo muestran su empatía con los activistas, sino que responsabilizan al régimen de La Habana de todo lo que pueda sucederles.
La Seguridad del Estado, por su parte, ha desplegado un estricto control en la zona donde se encuentran los activistas e impide el acceso a la zona, incluso de familiares, como ocurrió con la madre de Iliana Hernández, que fue conducida a una estación de Cojímar cuando intentaba despedirse de su hija.
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