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El Ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, adelantó algunos de los planes que tiene la administración del gobernante Miguel Díaz-Canel para la producción y comercialización de alimentos.
“Siempre dijimos que vamos a comer lo que seamos capaces de producir”, aseguró el funcionario.
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“Todos los esfuerzos del gobierno están en función de elevar la calidad de vida de nuestro pueblo, no hay otro fin que no sea ese”, había dicho previamente durante la trasmisión este lunes del espacio televisivo oficialista Mesa Redonda.
Gil Fernández se refirió al problema del abastecimiento en los mercados. “El déficit de oferta genera alteración de los precios, acaparamientos y determinadas distorsiones en la venta en el comercio mayorista y minorista”, expuso.
Más adelante, detalló sobre algunas de las “soluciones” que el régimen se plantea para encarar la difícil situación económica que atraviesa el país, agudizada por la crisis internacional resultante de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, advirtió: “Como dijo nuestro presidente, aquí ninguna solución es mágica”.
Una de las alternativas que se propone el régimen es la “flexibilización en la contratación de fuerza de trabajo eventual para la agricultura”, para lo cual, según el ministro, no se necesitaría en adelante estar registrado como cuentapropista.
“Un productor individual puede contratar fuerza de trabajo directamente, no necesita acreditarse como trabajador por cuenta propia. Pacta con él el pago que va a realizar y tiene que cumplir determinados requisitos desde el punto de vista de respetar los convenios”, dijo.
Asimismo, el titular anunció que el gobierno comenzará la venta en Moneda Libremente Convertible (MLC) de insumos para la producción agrícola en el país.
“Vamos a dar el paso con los equipos, tractores, poco a poco iremos abasteciendo ese mercado en la medida que podamos realizar esas ventas. ¿Qué mecanismos estamos utilizando para esas ventas? Fundamentalmente, mercancía en consignación importada”, explicó.
“O sea, pactamos con un suministrador extranjero. Nos ponen en el país los tractores que vendemos en consignación, y le pagamos cuando lo vendamos. Con la divisa que obtenemos le pagamos al proveedor y este pone más tractores y así vamos suministrando, a través de la consignación, sin tener que hacer previamente un desembolso de capital o un anticipo”, detalló.
“Estas son cosas que están incipientes. Es un primer paso y ya abrimos en tres provincias con un grupo de productos y vamos ampliando esa posibilidad que antes no existía”, indicó.
Según el ministro, “en este contexto hay que tomar este tipo de medidas audaces, que no significan dolarizar el país para nada, pero hay que buscar determinados circuitos productivos que funcionen con independencia de la asignación del financiamiento central”.
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