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Mikasha Young-Holmes, madre de la niña de 9 años que murió en Florida el pasado 18 de julio a causa del coronavirus, lamentó el deceso de la menor y dijo que era una persona muy independiente y feliz.
La noticia del fallecimiento de la pequeña, residente en el condado de Putnam, conmocionó a sus familiares pues no sabían que estaba contagiada y nunca estuvo en contacto con nadie que padeciera la enfermedad, según el testimonio de la mujer.
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De acuerdo con las declaraciones de Young-Holmes al canal CBS Miami, la niña había comenzado a presentar fiebre dos semanas atrás pero el doctor que la atendió nunca le hizo las pruebas del coronavirus.
Entre otras cosas, afirma, porque la paciente no había tenido contacto con alguna persona enferma.
Sin embargo, el 18 de julio la pequeña se acostó a tomar una siesta, pero nunca despertó.
"Era una niña muy feliz, le gustaba acomodar su ropa, ella nunca me dejó elegir sus cosas cuando íbamos de compras, era cariñosa con todos", relató la mamá.
El pasado 25 de julio trascendió que la menor, cuyo nombre no ha sido revelado, se había convertido en la víctima más joven de COVID-19 en Florida.
Su caso no estuvo relacionado con viajes y tampoco mantuvo contacto cercano con nadie que haya sido confirmado como caso positivo por coronavirus, por lo cual la fuente de contagio es aún un misterio.
La oficial de salud del condado de Putnam, Mary García, también reveló a la cadena CNN que tampoco había ninguna afección médica subyacente en la niña que la hicieran vulnerable a complicaciones por la enfermedad.
Esta es la quinta persona menor de edad que muere por coronavirus en Florida.
Se habían reportado los decesos de dos niños de 11 años en Miami-Dade y Broward; y a principios de este mes un adolescente de 16 años y otro de 17 también perdieron la vida.
Desde el inicio de la pandemia, en Florida se han reportado más de 23 170 menores contagiados con el virus, para una tasa de positividad de los niños evaluados de 13.4 por ciento.
Ante la alta tasa de contagio en menores de edad, el pasado jueves el gobierno federal abrió en Miami el primer centro de pruebas de diagnóstico de coronavirus para niños de cinco años en adelante.
Las pruebas son gratuitas sin importar si los que acudan a examinarse presenten o no síntomas de la enfermedad.
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