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Entre los contados pitchers jóvenes y de calidad que mantienen contrato con la federación cubana, Raidel Martínez es el de brazo más potente. Todo el futuro viene por delante de sus 23 abriles, y así lo entendieron los directivos de los Dragones de Chunichi cuando renovaron su contrato a par de años de unos 550 mil dólares por temporada, de acuerdo con la información que en su momento aportó Béisbol Japonés.
El derecho pinareño de 6 pies 3 pulgadas se vinculó con la pelota nipona en 2017, y a la campaña siguiente ya pertenecía al equipo principal de la franquicia. No le fue bien en el curso de novato, pero pronto le tomaría el pulso a aquel certamen hasta que en el presente ancla en el selecto grupo de los relevistas más notorios de la Liga Central.
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Su rendimiento de esta contienda se resume en un triunfo, dos salvados y cuatro rayitas por concepto de hold, con efectividad de 0.90 en diez salidas con una escuadra sotanera. Todo sea dicho: si un reparo pudiera ponérsele es la escasa cantidad de ponchados que registra (6 en 10.0 entradas) para un monticulista de sus características.
“Precisamente creo que mi mayor debilidad es que me cuesta ponchar tanto como quisiera”, acepta en conversación con este sitio web. “Aquí los bateadores tienen buen contacto y normalmente se paran a chocarme la bola. En general no soy muy ponchador, pero saco outs y eso es lo importante”.
¿Cuáles son los cambios fundamentales que has experimentado desde que llegaste a Japón?
El mayor cambio ha sido en el plano físico; estoy un poco más fuerte porque he trabajado bastante en el gimnasio.
¿Has incorporado algún nuevo lanzamiento?
Sí. He incorporado el tenedor y también utilizo con más frecuencia la sinker.
¿Cuánto te ‘camina’ la recta actualmente?
Me ha alcanzado hasta 98 millas por hora. Es mi virtud esencial.
¿Hasta qué punto te ayuda la presencia en los Dragones de tus compatriotas Ariel Martínez y Dayán Viciedo?
Eso es incalculable. Teniéndolos a ellos aquí todo se facilita, nos llevamos bien, nos entendemos. Somos cubanos, ¿no? Te digo, si fuera por mí, mi catcher siempre sería Ariel Martínez. Y el apoyo que me da Dayán Viciedo es otro elemento que merece todo mi respeto.
¿Te sientes muy cansado cada vez que regresas a Cuba para participar en la Serie Nacional?
Sinceramente, a esas alturas el cuerpo solo me pide vacaciones. La de aquí es una temporada larga y el pitcher de relevo suele trabajar casi a diario. Por eso, cuando llego allá, me siento bastante agotado.
¿Quién ha sido tu modelo a imitar como serpentinero?
Toda la vida mi ídolo fue Pedro Luis Lazo.
¿Te gustaría lanzar algún día en la MLB?
A todo pelotero le gustaría jugar en el mejor béisbol del mundo, pero como están las cosas ahora resulta muy difícil ese objetivo. De manera que voy a lanzar en Japón hasta que me boten.
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