El gobierno de Cuba anunció que durante la primera y la segunda fase de la etapa de recuperación del coronavirus, se mantendrá la medida de dejar por 14 días en centros de aislamiento a todos aquellos ciudadanos nacionales y extranjeros residentes que arriben al país.
En la Mesa Redonda transmitida el pasado viernes el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, subrayó que esta norma será de obligatorio cumplimiento, por lo cual seguirán funcionando los centros de aislamiento y vigilancia epidemiológica habilitados en todas las provincias, en los cuales se les realizará la prueba de diagnóstico PCR a todos los recién llegados.
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Más adelante, en la fase 3 de la desescalada, el aislamiento deberá cumplirse en las casas de los viajeros y será vigilado por el personal de los consultorios médicos de la familia.
En este último periodo, el procedimiento que se adopte requerirá ajustes, “acorde con la situación epidemiológica nacional e internacional”, precisó el funcionario.
En cuanto al tratamiento que recibirán los turistas a su llegada al territorio, Portal Miranda expresó que en la fase dos, cuando estos accedan al aeropuerto se les realizará un PCR en tiempo real, “cumpliendo estrictamente con las exigencias de bioseguridad en locales habilitados para este fin”.
Ya en la fase tres, el procedimiento a seguir se ajustará de acuerdo a la situación epidemiológica nacional e internacional, al igual que con los viajeros residentes en el país.
Además de estas medidas, las autoridades han establecido una serie de procedimientos que se realizarán durante las tres fases.
Una de ellas es exigir a todos los viajeros que lleguen desde otro país, sean cubanos o extranjeros, que llenen la Declaración de Sanidad del Viajero (Modelo 82-32), como declaración jurada de su estado de salud.
Igualmente se les tomará la temperatura a todos los viajeros tanto a la entrada como a la salida del país, con independencia del lugar de procedencia o destino.
En la segunda línea de vigilancia del aeropuerto, antes de pasar al área de inmigración, los recién llegados se someterán a un escáner de temperatura.
Por otra parte, la toma de la temperatura será obligatoria también para todos los trabajadores de los lugares de entrada al país, sea puertos, aeropuertos o marinas, antes de comenzar la jornada laboral.
Asimismo, en las fases dos y tres se orientó incrementar la vigilancia clínico epidemiológica en todos los hoteles durante las 24 horas, una vez se reactive el turismo internacional, con la presencia de personal médico, de enfermería y de higiene y epidemiología en cada instalación.
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