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Decenas de vecinos del reparto Luyanó en La Habana amanecieron este jueves haciendo largas colas para comprar helado.
Imágenes publicadas en Facebook por el usuario Julio Ruiz, muestran a más de un centenar de residentes formados para adquirir el producto en el mercado de San José, entre Altarriba y Colima.
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Varios internautas reaccionaron a la publicación y afirmaron que la cola estaba de "sálvese quien pueda", otros lamentaron que no alcanzaron a comprar, mientras algunos que ya no viven en Cuba recordaron sus aventuras por la zona.
Aunque el helado es uno de los alimentos más demandados por la población del país, especialmente entre las familias con niños, su venta suele ser esporádica en los mercados locales a los que puede acceder, a precio relativamente módico, la mayoría de los cubanos.
El helado tiene tal importancia en la isla caribeña, donde las temperaturas casi todo el año sobrepasan los 30 grados celsius, que la inauguración de la heladería popular Coppelia el 4 de junio de 1966 fue aplaudida como uno de los grandes logros de la joven Revolución liderada por el dictador Fidel Castro.
Aunque en ese momento se anunciaba como un logro político que todos los cubanos tuviesen acceso al refrescante alimento, actualmente la situación está igual o peor que en la década de los 60 del pasado siglo, y muchos niños de la isla pueden pasar años sin saborear el lácteo.
Este lácteo rara vez llega a mercados comunitarios por lo cual su venta es una novedad para las personas que quieren consentir a los más pequeños del hogar, los niños, que han cumplido con un férreo aislamiento en medio de la pandemia del coronavirus.
Por su parte, para aquellas familias que solían frecuentar Coppelia, ubicada en el centro de El Vedado, el acceso al helado se dificultó desde marzo con las medidas restrictivas para evitar la propagación del coronavirus en la isla y el consecuente cierre obligatorio de ese establecimiento.
En las tiendas que venden sus productos en CUC también es difícil conseguir el lácteo, y en muchos casos varios consumidores han denunciado que el producto de la marca Nestlé que se produce en el país es un robo, porque el envase viene casi por la mitad.
En febrero una mujer denunciaba que el contenido del envase se quedaba muy por debajo del borde del recipiente, y sin embargo el precio no había variado y sobrepasaba el dolar por unidad.
"¡Están apretando en la fábrica de helados Nestlé en Cuba!. Estos helados están perdidos y cuando aparecen, mire usted, ¡dentro de poco te venden el pote vacío!", comentaba el autor de la publicación.
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