Después de varios días con un pico de más de 2.000 casos diarios de coronavirus en Florida este lunes se reportaron 1.758, una ligera baja con respecto a jornadas anteriores.
En total los casos de COVID-19 en el estado llegó a 77.326, una cifra que se ha incrementado desde inicios de este mes coincidiendo con la Fase 2 de reapertura económica y las protestas raciales en Estados Unidos.
El reporte habitual del Departamento de Salud también confirmó que al menos 2.938 personas han muerto en territorio floridano por complicaciones asociadas al coronavirus.
Los condados más afectados por el brote siguen siendo Miami-Dade y Broward, donde los casos se elevaron a 22.197 y a 9.086 respectivamente.
Esos dos condados, donde han fallecido 826 y 358 personas por COVID-19 son los únicos que no se han integrado completamente a la Fase 2 de reapertura.
Sin embargo, eso y otras medidas de seguridad adoptadas por el gobernador Ron deSantis no han surtido efecto para contener el progreso de la pandemia en el llamado Estado del Sol.
El número de caso ha escalado progresivamente, el jueves Florida había roto el récord de casos diarios con al contabilizar 1.698; pero ese número creció al día siguiente, cuando se reportaron 1.902 nuevos positivos, y el sábado volvió a instaurarse una nueva marca, luego de que el Departamento de Salud anunciara que habían sido diagnosticados 2.581 contagios en 24 horas, la mayor cifra diaria hasta ese momento.
Para el domingo las estadísticas comenzaron a descender y se confirmaron 2.016 nuevos contagios, tendencia decreciente que se repitió este lunes.
En Florida –con una población de 21.3 millones de personas– se inició la primera y segunda fase de vuelta a la normalidad, lo cual permitió la apertura de bares, salas de cine y de concierto, así como gimnasios, casinos y playas.
Las mayores cifras de contagio coinciden con esta reapertura y con las protestas masivas contra la violencia policial y el racismo en Estados Unidos, detonadas a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía el pasado 25 de mayo.
Se estima que la suma de ambos factores pueden estar contribuyendo al aumento de casos del nuevo coronavirus.
Actualmente las autoridades piden a la población que ante cualquier síntoma de la enfermedad se queden en casa para evitar más contagios y llame a la línea gratuita del centro de salud.
Ofrecen, además, una lista de lugares donde quienes tengan síntomas de gripe pueden hacerse la prueba.
Por su parte, el gobernador Ron DeSantis dijo sentirse preocupado por el creciente número de casos en Florida, mientras el alcalde de Miami, Francis Suárez, afirmó el sábado que no descarta hacer una pausa en la reapertura si siguen aumentando los contagios.
"Nosotros en la ciudad de Miami fuimos los últimos en abrir en toda Florida. Tenemos grandes preocupaciones pues los casos siguen creciendo y todavía no se han incorporado los datos de Memorial Day o las protestas, que han congregado a miles de personas en la ciudad", dijo el alcalde el pasado sábado.
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