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Un aumento récord en el número de casos positivos de coronavirus en el estado de la Florida ha llevado al alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, a asegurar que se podría poner en pausa la reapertura de la ciudad.
El sábado fue el tercer día consecutivo en que el estado informó una asombrosa cantidad de nuevas infecciones.
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Mientras los manifestantes continúan marchando en reuniones masivas después de la muerte de George Floyd, y las empresas reanudan gradualmente sus actividades, los nuevos números del Departamento de Salud de Florida muestran una preocupante tendencia al alza en casos de COVID-19.
Las autoridades sanitarias notificaron este sábado 2 581 casos adicionales de coronavirus en todo el estado, estableciendo un nuevo récord diario.
La cifra incluye 214 casos nuevos entre los residentes del condado de Broward y unos 576 casos nuevos en Miami-Dade, un imparable repunte de la enfermedad tras la reapertura económica.
El pasado viernes, Florida ya registró 1.902 casos de coronavirus.
Algunos expertos atribuyen una parte del aumento a las recientes protestas públicas. Otros opinan que la reapertura de las playas de Miami Beach esta semana tampoco ha ayudado a contener el virus.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, también está observando de cerca las nuevas cifras.
“Nosotros en la Ciudad de Miami fuimos los últimos en abrir en toda Florida. Tenemos grandes preocupaciones pues los casos siguen creciendo y todavía no se han incorporado los datos de Memorial Day o las protestas, que han congregado a miles de personas en la ciudad”, dijo el alcalde.
Suárez agregó que cuando comenzó la reapertura en la ciudad los casos de coronavirus estaban disminuyendo a 13 por día y el lunes se habían reducido todavía más, a 7 por día. Pero los nuevos datos indican que los casos están aumentando.
En una aparición en el programa "Good Morning America" este sábado, Suárez no descartó emitir otra orden de confinamiento si el número de casos nuevos continúa al alza.
"Hemos estado guiándonos por los datos desde el primer día, y vamos a seguir guiándonos por ellos", aseguró. "Quizás tengamos que tomar algunas decisiones después de este fin de semana".
El alcalde también mencionó lo complicado que resulta mantener el estado y la ciudad con la economía cerrada, pues a pesar de que se ha hecho un esfuerzo para mantenerla a flote con los beneficios del desempleo, los programas de ayuda federal y la repartición de alimentos, entre otros, muchas personas están desesperadas por volver al trabajo.
Sin embargo, dijo que una vez que se abrió había dos caminos, el de la responsabilidad y el de la irresponsabilidad, y ha comenzado a ver ciertos comportamientos que lo preocupan.
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