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Una joven cubana lamentó el lunes, a través de una publicación en redes sociales, las amargas experiencias que se sufren en el país para adquirir algo tan imprescindible y vital como los alimentos, esa odisea interminable ante un mar de personas, todas igual de necesitadas.
“Esto se vive en la tienda de Calabazar.... el dolor de ver la imposibilidad de comprar tus alimentos. La tristeza al ver el desespero, las malas palabras; el asombro al escuchar personas comentar que llevan 3 días intentando. La rabia y la impotencia de saber que regresarás caminando a tu casa con las manos vacías”, expresó la joven en Facebook.
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“Nos exponemos... mucha gente se retira el nasobuco (mascarilla) para gritar más fuerte... a dónde vamos a parar!!! Se deben tomar otras medidas... alguien tiene alguna idea? Así no podemos seguir”, añadió.
“Si gritaran un par de consignas en contra de la dictadura seguro resolvían el problema rápido. Pero se quejan no hacen nada o se mueren de hambre o por el virus y nadie hace nada. Pues pasaran 60 años más y cada uno peor”, comenta una usuaria.
“Qué vergüenza. Así es en toda Cuba. Qué esperan para tomar otras medidas. De esa forma unos cogen y otros no. Cada día la pandemia va aumentar más”, asegura otra.
“Qué horror, pero esa es la realidad que al GOBIERNO no le importa el PUEBLO CUBANO y nunca le ha importado, como todos ellos tienen de todo les da lo mismo, pero lo más triste de todo esto que aún hay cubanos que defienden al gobierno”, explica un tercer internauta.
“El gobierno de Cuba no tiene nada controlado, no se engañen, para controlar una epidemia debes priorizarle al pueblo comida y todos los utensilios de higiene que se necesita y así ni hay cola, ni se expone nadie, pero Eso no pasa en Cuba desde 1958, porque la dictadura solo le importa sus secuaces y no digan más que Cuba es potencia médica que es una gran mentira y que hay bloqueo, mentira también, lo que pasa es que si no pagan lo que compran no se lo van a vender porque quieren créditos por las compras y después no pagan por eso están endeudados y haciendo pobre a un país completo”, opina un cuarto usuario.
Otros comentarios señalan que ha habido escenas similares en el mismo barrio de Calabazar, que pertenece al municipio Boyeros, en La Habana. Algunos apuntan que, con solo sacar a la venta salchichas, la gente acude en tropel a los mercados locales.
Sin embargo, como bien sugerían los usuarios en la plataforma, el problema de las colas y aglomeraciones públicas se extiende por toda la isla, a pesar del riesgo de contagio que esto supone frente a la pandemia del coronavirus.
Basta ver imágenes anteriores como la que recién se publicara de la larga fila a la entrada del mercado Galerías Paseo en el Vedado, también en La Habana, cuando apenas despuntaba el día.
Las colas se mantienen como una de las dificultades a resolver por las autoridades en Cuba ante la situación epidemiológica actual, cuando el gobierno llama a evitar las concentraciones de personas y mantener el distanciamiento social como forma de cortar la propagación del nuevo coronavirus.
El régimen ha optado por ofrecer alternativas como el comercio electrónico, pero esto no ha surtido el efecto esperado, pues el servicio ha sido entorpecido por las mismas deficiencias administrativas y de otro tipo ya enquistadas en el sistema cubano.
Ante la tremenda escasez de alimentos y otra serie de productos básicos, pareciera que a los cubanos no les queda más solución que afrontar las colas con el ímpetu de siempre o con estoicismo, a riesgo de poner en peligro su propia salud.
En sus partes habituales, el Ministerio de Salud Pública informó que la isla acumula un total de 1685 casos confirmados de coronavirus, después de registrar 17 nuevos contagios durante las últimas 24 horas.
Todos los nuevos casos positivos son cubanos, tal como venía sucediendo en los días anteriores. De ellos, 10 fueron contacto de otras personas infectadas ya diagnosticadas y en siete no se precisa todavía la fuente de infección.
El director nacional de Epidemiología, el doctor Francisco Durán García, explicó que actualmente están ingresados en hospitales 2267 pacientes, mientras que otras 6047 personas se vigilan en sus hogares desde la Atención Primaria de Salud.
Afortunadamente, en las últimas 24 horas no se registraron fallecidos, una cifra que se mantiene en 69, mientras que otros 78 pacientes recibieron el alta médica, para un total de 954 personas que han rebasado la enfermedad. Asimismo, de los 1685 diagnosticados, se conoce que 652 presentan una evolución clínica estable.
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