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Un total de 506 personas han sido sancionadas por delitos durante la pandemia del coronavirus, según dijo el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular, Otto Molina Rodríguez, en el programa televisivo Hacemos Cuba.
De esta cifra 503 han sido sancionadas y detalló que los principales hechos delictivos están relacionados con "la propagación de epidemia, desobediencia, resistencia, desacato y acaparamiento", entre otros.
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En el territorio cubano se han celebrado hasta la fecha 418 juicios, mientras que la Fiscalía de Villa Clara ha tramitado 31 procesos por delitos relacionados con la epidemia.
En este programa incluso transmitieron el desarrollo del juicio de un joven acusado resistirse al arresto tras ser sorprendido sin nasobuco.
Otro de los casos más recientes fue el de un ciudadano de Villa Clara a quien el Tribunal Municipal Popular de Quemado de Güines lo condenó a ocho años de cárcel por los cargos de atentado, desobediencia y propagación de epidemias.
La policía multó a este hombre con 3.000 pesos por no usar el nasobuco en un cola de una tienda y lo llevaron hasta las dependencias policiales. El acusado posteriormente se fue a casa y regresó a la unidad con un machete para atacar a los agentes, según detalló el diario oficialista Vanguardia.
Sin embargo en otros casos se ha denunciado actuaciones abusivas por parte de las autoridades policiales. El pasado 28 de marzo se produjo la detención de una mujer que salió en defensa de otra por bajarse el nasobuco en una cola para beber agua.
El suceso, que tuvo lugar en el municipio de Quivicán, en la provincia de Mayabeque; terminó con la arrestada en la unidad policial acusado de resistencia y desacato.
Recientemente un joven de La Habana también fue multado por quitarse el nasobuco para beber agua tras 8 horas en una cola.
En los últimos días la represión de la policía y fuerzas de seguridad en las calles de Cuba ha ido en aumento para controlar las colas. Además se incrementaron la persecución a los negocios ilegales, así como a los periodistas independientes y voces críticas.
Algunos de los actos de represión también se han producido en el contexto de la aplicación del Decreto Ley 370. La última en sufrir este decreto fue la periodista independiente cubana Mónica Baró Sánchez por hacer fotos a una cola desde la ventana de su casa.
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