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Dos policías habaneros, de la patrulla 657, le exigieron "con muy malas formas y golpes" a un hombre, que ha sido identificado como Adrián y que padece trastornos mentales, que usara correctamente el nasobuco, dijo a CiberCuba un familiar de la víctima que no quiso ser identificado por temor a represalias del gobierno de la isla.
El suceso tuvo lugar frente al edificio 21002, de la Avenida 409, en el reparto La Catalina, de Santiago de las Vegas, en el sur de la capital cubana.
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"Ese no es modo de tratar a un vecino que está enfermo, tiene un comportamiento pacífico y es querido por todos en el vecindario" se queja el familiar de Adrián, de 45 años.
CiberCuba contactó con la estación policial de Santiago de las Vegas, y alguien que se identificó como Oficial de Guardia, aseguró que esa patrulla no corresponde a su demarcación, y sugirió que llamáramos a la Unidad Provincial de Patrullas de La Habana, donde no respondieron nuestras llamadas.
Las denuncias de abusos policiales en Cuba a raíz del coronavirus se hacen muy recurrentes. Multas de hasta 3 mil pesos por publicar información en las redes sociales o por violar las disposiciones del Ministerio de Salud Pública para evitar la propagación de la enfermedad son solo algunas de las medidas que enfrentan los ciudadanos de la isla.
La aplicación de sanciones generan inquietud en el Observatorio Cubanos de Derechos Humanos (OCDH), opositores, activistas y periodistas independientes y juristas, que coinciden en señalar la arbitrariedad de las sanciones aplicadas por las autoridades por el uso incorrecto de los medios de protección, sin estar previstas en el ordenamiento jurídico vigente ni decretado oficialmente un estado de Alarma general.
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