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Un nuevo cambio de fechas en las estimaciones del pico de contagio y una disminución temporal del número de enfermos de coronavirus en Cuba podría afectar la percepción de riesgo de la población y dar una idea errónea de cómo evoluciona la epidemia, explicó a CiberCuba un experto en Matemáticas que no quiso revelar su identidad por temor a represalias del gobierno.
Existen diferentes aproximaciones para hacer pronósticos y algunas escogen países con características demográficas similares a Cuba, generando incertidumbre porque los resultados pueden ser diferentes, teniendo en cuenta las medidas sanitarias que se tomaron y cuándo se pusieron en práctica, explicó el experto.
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Cada pronóstico es efectivo en función de las premisas que se tuvieron en cuenta para modelarlo y de las variables que puedan afectar comportamientos que no se hayan considerado, aclaró el matemático.
El actual modelo muestra que el ritmo reproductivo básico (R0) se mantiene muy próximo o por debajo de 1 en los últimos días, sin embargo el alto porcentaje de asintomáticos detectados y el creciente número de pacientes sin fuente previa conocida genera incertidumbre porque existe la posibilidad de que hayan casos sin diagnosticar, avisa.
La noticia de alcanzar el pico en la próxima semana evidencia una tendencia a la baja después de un largo período de linealidad, sin embargo el resultado no es confiable en su totalidad porque los países que lo lograron en un menor tiempo combinaron medidas de control con un testeo masivo, algo que no ocurre en Cuba, advirtió.
"En algunos países como Dinamarca, Bélgica y Qatar también se apreció una disminución y luego los números volvieron a crecer", recordó.
Las causas de ese crecimiento pueden ser el resultado de un ineficiente control o de la falta de medidas más estrictas, algo que pudiera suceder en la isla, donde las colas para comprar alimentos y artículos de aseo, por ejemplo, son una fuente de propagación del COVID-19, subrayó.
Una de las medidas más efectivas es la paralización del transporte público, que se hizo oficial a partir del 11 de abril, por tanto todavía es muy pronto para medir su alcance, algo que es posible estudiar con mediciones a los 15 y 30 días de su aplicación, explicó el profesor de Matemáticas.
Por su parte, una técnico de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba sugiere que a la hora de ponderar las informaciones sobre el coronavirus se tengan en cuenta las discrepancias públicas e intermitentes entre los informes oficiales y el doctor Durán a la hora de referir el desplazamiento y cuantificación del pico.
"Cubadebate achacó a un error la cifra de 30 mil enfermos anunciada por el jefe de la Epidemiología cubana, pero sin aludirlo y sin que haya habido nota oficial, pero lo más importante es que el doctor Durán rechazó aclarar o hacer una declaración sobre su supuesto error", recordó la empleada estatal.
Cualquiera que haya seguido el comportamiento en otros países, coincidirá en que las autoridades cubanas "tienden a forzar una interpretación de los modelos sumamente optimista, pues Europa, con más tiempo de aislamiento total, sin colas, recién empieza a bajar su curva de contagio, señaló.
Quizá no se dan cuenta, pero la interpretación "poco objetiva de datos y la bajada de casos reconocidos en los últimos días, lleva a solo dos posibles escenarios: Cuba no tendría epidemia de coronavirus y, como mucho, tendrá dos mil quinientos enfermos, pronosticó.
"Si Durán se equivocó, lo lógico es que se disculpara, pero todos recordamos que -preguntado- respondió que no mete miedo, sino que dice realidades", obviamente su postura, que no coincide con las cifras y el tratamiento oficial, es sintomática, ironizó.
De igual forma, Duran aseguró el 28 de marzo que Cuba estaba en epidemia y, al día siguiente, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, matizó que el país estaba en fase pre-epidémica, abundó.
Otro elemento a tener en cuenta es el predominio de análisis de datos oficiales, resaltando siempre el lado positivo. pero sin tener en cuenta otros elementos que están presentes en la evolución del coronavirus en otros países que son criticados por los medios de difusión masiva, apuntó.
Pese a que el gobierno resalta el lado optimista de los datos; por otra parte, llegan noticias que generan dudas a quien recibe la información y sugieren discrepancias que generan confusión, aseveró la especialista de la ONEI.
Según la información de Cubadebate, las etapas del coronavirus definidas por las autoridades sanitarias son:
Pre epidémica o fase Uno: Se notifican casos confirmados de viajeros procedentes de países afectados, o casos locales estrechamente vinculados a los primeros, es decir, que se han producido porque han tenido vínculos o contactos con personas extranjeras u otros cubanos procedentes del terceros países.
Transmisión autóctona limitada o fase Dos: Se confirman casos en los cuales no se han podido establecer nexos directos con viajeros procedentes de zonas afectadas, pero casi siempre está limitada a conglomerados pequeños, una localidad del país, una institución o centro en particular.
"Y seguimos sin conocer el foco de contagio Mariel-Quiebra Hacha de trabajadores chinos de la Zona Especial de Desarrollo de esa área; ¿a qué viene tanto misterio?", subrayó.
Epidémica o fase Tres: Se detectan y confirman casos sin nexos con viajeros, se incrementan los casos en diferentes localidades del territorio nacional y ocurren picos sostenidos en la curva de la pandemia, que sería la fase actual.
"El gobierno (cubano) sigue sin reconocer la epidemia pese a los eventos de transmisión y cuarentena en múltiples localidades del país, incluido el hospital de Cárdenas, pero aquí seguimos dando una sensación de como si no pasara nada", afirmó.
Ante las dudas generadas sobre la veracidad de los datos oficiales, ha existido la tendencia, en las redes, de asumir que son reales, a partir de la comparación con países como Nueva Zelanda, Costa Rica, y otros y, aunque es cierto que existe un comportamiento similar, este tipo de análisis tampoco debe llevar al optimismo ni relajar las medidas de seguridad, opinó trabajadora de la ONEI.
Pero veamos los matices, la densidad de población en Nueva Zelanda es de 18 habitantes por kilómetro cuadrado que, además, entraron en cuarentena total durante varias semanas.
Los números de Cuba son 103 habitantes por kilómetros cuadrado y, en la Habana, la densidad de población sube hasta los dos mil 924 habitantes; y sin que exista -al menos publicado- un análisis de la influencia de las colas para comprar alimentos y artículos de aseo en la expansión del contagio, explicó.
En paralelo, Cuba reporta una reducción de enfermos los días 26 y 27 de abril, que pudiera interpretarse como un resultado de las medidas tomadas, sin embargo lectores de Cubadebate, de diferentes provincias alertaron que sus territorios no reportaron casos, durante esos días, a pesar de tener pendientes los resultados de test realizados a varios pacientes, precisó.
Mientras esto ocurre o se dice que ocurre, el número de personas ingresadas por sospechas de Covid -19 aumenta cada día, al igual que el incremento de sitios de aislamiento, y las suplencias de personal no sanitario por trabajadores de otros sectores en hospitales y centros habilitados para sospechosos de coronavirus, agregó.
"Evidentemente, algo no cuadra, los milagros no existen y los constantes cambios de criterios sobre la fecha del pico de la enfermedad y el enfoque excesivo de que todo está controlado, va a disminuir la percepción de riesgo en muchos cubanos y no creo que ese sea un escenario deseable, sobre todo, cuando la policía está controlando con rigor a quienes infringen normas", concluyó.
Cuba registró, hasta este lunes, 58 fallecidos y mil 437 casos de coronavirus, de ellos 792 activos, mientras que 575 personas se recuperaron de la enfermedad. Tres mil 330 pacientes ingresados en hospitales y seis mil 742 personas vigiladas en sus hogares, desde la Atención Primaria de Salud.
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