El gobierno de Alberto Fernández podría pagar con alimentos la colaboración de los médicos cubanos para ayudar a frenar el brote de coronavirus en Argentina, según indicaran fuentes administrativas al diario Clarín en Buenos Aires.
Dicho medio recuerda que la propuesta no sería del todo novedosa, ya que se había explorado antes bajo el gobierno del fallecido Néstor Kirchner, como una forma de pago de la deuda que sostiene el archipiélago con la nación sudamericana.
“La deuda de Cuba con Argentina fue contraída en 1973 cuando José B. Gelbard, ministro de Economía del presidente Hector Cámpora, le prestó a Fidel Castro casi US$ 1.300 millones. Hacia 2017, el Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina, informó por un un pedido de informe de la fundación CADAL que Cuba debía entonces US$ 2.551 millones sumando capital e intereses. Hoy, hay quienes sitúan esa deuda en los casi US$ 4.000 millones”, apunta el artículo.
El mismo texto agrega que, en 2004, el gobierno de los Castro le propuso a la administración del fallecido Néstor Kirchner un intercambio de 100 millones de dólares en medicamentos cubanos por el mismo valor en alimentos argentinos.
Asimismo, señala que el régimen cubano suele cobrar los servicios médicos de acuerdo con las riquezas disponibles en los países a los cuales son destinados, por ejemplo, Venezuela ofrece su petróleo como pago a las misiones.
Los galenos cubanos irían a laborar fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, tiene el 60% del PBI agrícola ganadero. De acuerdo con la publicación, las negociaciones para traer a los especialistas de la Isla han sido objeto de rechazo entre sociedades médicas locales y diversos sectores de la sociedad.
La misión de los médicos cubanos surgió de la propia vicepresidente Cristina Kirchner, quien ha estado sostenidamente visitando La Habana, donde fue internada su hija Florencia, por sus problemas de salud. Ambas regresaron en marzo de 2020 a Argentina para realizar una cuarentena obligatoria.
Ahora el marco legal para la contratación se sustenta en el decreto de necesidad y urgencia mediante el cual el presidente Fernández amplió la emergencia sanitaria, permitiendo contratar a la cartera de Salud profesionales extranjeros sin necesidad de exigirles revalidar títulos.
Pero los debates al interior de Argentina están condicionados por la manera harto conocida en que el gobierno cubano mezcla negocios y propaganda, además de haber sido acusado con anterioridad de servir a infiltraciones militares y alentar manifestaciones de violencia en la región.
A finales de marzo, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, adelantó que estaba evaluando una oferta del gobierno cubano de enviar médicos de la isla para tratar el coronavirus.
“Se van a citar solo si no se cubre la demanda”, señaló entonces el político argentino, integrante del partido Frente de Todos.
El martes se conoció que la Confederación Médica Argentina había expresado su rechazo a la llegada de galenos cubanos para combatir el coronavirus en esa nación.
“Contamos con uno de los mayores índices de médicos por habitante del mundo. El argumento de la distribución heterogénea de los mismos, se salva de inmediato asignando las condiciones laborales correctas y adecuadas, reforzadas hoy por la ayuda invalorable de la tecnología”, sostuvo el grupo.
Horas antes, el gobierno argentino precisó que los profesionales cubanos no estarían en la primera línea de atención.
“No es para que atiendan la primera línea de los enfermos, sino para que ocupen algún lugar dentro del sistema desocupando a los médicos más experimentados y que estos estén más cerca de los pacientes”, explicó el ministro de Salud Ginés González.
Otro aspecto subrayado acerca de la contratación de médicos cubanos en misiones, ha sido el carácter de explotación de las mismas.
A juicio de Javier Nart, eurodiputado y representante del grupo político Renew Europe, los galenos de la Isla están “en situación de servidumbre”.
Nart destacó que el régimen de La Habana confiscaba a los médicos entre el 75 y el 90% de sus ingresos, al tiempo que hizo énfasis en la ignorancia de la comunidad internacional respecto de los modos en que funcionan las misiones cubanas.
“Esto confronta todas las normas de la Organización Internacional del Trabajo. Y en ningún país democrático se admitiría que el Estado se quedara con ese porcentaje del trabajo de una persona”, advirtió.
En Cuba, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) registraba este miércoles 52 nuevos casos de coronavirus en el país, lo que eleva el acumulado total a 1189 hasta el momento. Además se informan 40 fallecidos a causa de la pandemia.
Se reconocen igualmente 3.425 pacientes hospitalizados y 341 que han recibido el alta médica desde el inicio de la crisis sanitaria. Otras 5.497 personas se vigilan en sus hogares desde la Atención Primaria de Salud.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: