Vídeos relacionados:
El número de exámenes que realizan en la Universidad de Ciencias Informáticas para detectar el coronavirus es insuficiente y aunque el trato del personal es bueno, los pacientes tienen que llevar las medicinas desde sus casas, contó a CiberCuba una de las casi 500 personas que se encuentra allí sin saber aún si tienen la enfermedad.
"Hemos llamado a todos los teléfonos habilitados, pero siempre nos dicen que no han llegado las pruebas", asegura una joven que no quiso revelar su identidad por temor a represalias del gobierno cubano.
Lo más leído hoy:
Para contrastar la información, CiberCuba intentó contactar con la UCI para obtener una respuesta, y llamó al teléfono (+53) 7 835 83 58 donde nos remitieron a otro número, pero nadie contestó.
La joven no tuvo tiempo de recoger algunas pertenencias, antes del aislamiento, e ingresó con la ropa que llevaba puesta ese día, en su trabajo. En la UCI, le entregaron dos sábanas, una toalla, un jabón pequeño y un rollo de papel higiénico, recordó.
Los sospechosos de coronavirus, ingresados en la UCI, comparten habitaciones con otras personas que tampoco saben si tienen COVID-19.
Los apartamentos donde duermen tienen humedades y un aire acondicionado que no siempre funciona, aunque no lo pueden usar por su posible contagio y disfrutan de un buen servicio de agua potable, reconoció.
La calidad de la comida es inestable, unas veces está mejor que otras, pero se resignan a comérsela porque no tienen otra opción, subrayó.
"Si hay algo que agradecer es que los voluntarios y los médicos que nos atienden son buenas personas. Escuchan nuestros reclamos pero nos dicen que no depende de ellos que nos hagan las pruebas", agregó la joven.
Este fin de semana, es probable que los sometan a un test, gracias a la presión que ejercieron en el Puesto de Mando, pero dudan de que todos puedan ser testados porque, la última vez que hicieron pesquisaje, solo llegaron 20 test rápidos, que resultaron insuficientes para cubrir toda la demanda.
Tenemos la sensación de que nos han aislados aquí, pero con la esperanza de que no desarrollemos el coronavirus o nos curemos solos, indicó.
Tampoco hay medicamentos, afirmó la joven, que hace poco sufrió dolores de cabeza y su familia tuvo que llevarle Dipirona porque no había en la UCI.
Aunque cree que -en poco tiempo- podrá estar nuevamente en su casa, porque permanece asintomática y ya casi completa el ciclo de 14 días de cuarentena, está preocupada por otros pacientes y nuevos ingresos que sufran los problemas que existen en el centro de aislamiento creado en la UCI.
El mal funcionamiento de los centros de aislamiento en toda Cuba fue reconocido por el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, tras varias publicaciones de CiberCuba sobre el funcionamiento de varias instalaciones de cuarentena en diferentes zonas del país.
Archivado en: