Dos ciudadanos bahamense arribaron por vía marítima a Cuba en un desembarco forzoso este domingo por la provincia de Ciego de Ávila.
Al país entraron también otros 4 tripulantes, presuntamente de nacionalidad cubana, según informó el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, en la conferencia de prensa de este lunes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
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"Tanto los bahamenses como los tripulantes cumplen los protocolos establecidos por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus", comentó el especialista.
Durán García se refiere al aislamiento obligatorio durante al menos dos semanas de los viajeros que entren al país hasta descartar que tengan la enfermedad.
Las autoridades cubanas no ofrecieron más detalles sobre el arribo de la embarcación ni las razones por las que el país aceptó su entrada.
El gobierno de la Isla anunció el 31 de marzo suspender la entrada de todo tipo de aeronaves que transporten pasajeros, así como la retirada de embarcaciones extranjeras de las aguas territoriales ante el avance de la pandemia de coronavirus en el país.
La medida la anunció el primer Ministro, Manuel Marrero, durante una reunión gubernamental en la que consideró que la llegada de vuelos procedentes del extranjero constituyen "un riesgo para lo viajeros y sus familiares cubanos".
Hasta el momento Cuba ha confirmado 350 pacientes positivos al COVID-19, de ellos 7 han sido reportados en estado crítico y 4 graves.
Entre los infectados hay 35 menores de edad, ninguno con peligro para la vida. Las autoridades sanitarias informan que 9 personas han fallecido por complicaciones derivadas de la enfermedad y 18 se han recuperado y recibido el alta médica.
Aunque el país no ha decretado el confinamiento nacional obligatorio, al menos dos localidades han sido aisladas por el creciente número de infectados. Uno de ellos es la barriada El Carmelo, en el Vedado habanero y otra la comunidad Camilo Cienfuegos del consejo popular El Canal, en el municipio pinareño de Consolación del Sur.
El país también decretó el cierre de las escuelas en todos sus niveles de enseñanza y canceló los eventos públicos que reunieran a un número elevado de personas, entre ellos el tradicional desfile del 1 de mayo y el XII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Otra de las medidas fue promover el teletrabajo y liberar a todas las personas vulnerables de sus centros de laborales, teniendo en cuenta que cerca del 20 por ciento de la población de la isla es mayor a 65 años, uno de los factores de riesgo de la enfermedad.
"Que los envíen a la casa y que hagan aislamiento social para así evitar riesgo con personas que puedan ser más vulnerables a la pandemia", explicó el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel al anunciar la decisión.
Las autoridades sanitarias insisten en el uso del nasobuco como medida preventiva. Asimismo, decretaron que las personas deben mantener un distanciamiento de al menos un metro de distancia entre unos y otros.
Cuba ha hecho un llamado público a los cubanos para que se queden en casa siempre que sea posible y algunos Gobiernos locales han tomado medidas extras como es el caso de Santiago de Cuba, que reguló la salida a las calles después de las siete de la noche, exceptuando los casos que lo requieran "por una situación de fuerza mayor".
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