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WASHINGTON, 31 mar (Reuters) - El número récord de estadounidenses que presentaron pedidos de subsidios por desempleo la semana pasada será superado rápidamente, dicen economistas y funcionarios, en momentos en que las oficinas estatales revisan montañas de solicitudes pendientes, ya que la nueva ley de estímulo amplía los beneficios a trabajadores independientes.
De acuerdo a un sondeo de Reuters entre economistas, los pedidos iniciales de subsidios por desempleo probablemente treparon a una cifra desestacionalizada de 3,5 millones en la semana finalizada el 28 de marzo. Las estimaciones en la encuesta alcanzaron un máximo de 5,25 millones solicitudes.
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La cifra representaría un incremento de entre 220.000 y 1,97 millones de pedidos respecto al alza de 3,28 millones de solicitudes de la semana anterior, reflejando tanto a los recién desempleados como a los estados que se pusieron al día con reclamos recién hechos y que no fueron capturados en el sistema debido a la apabullante demanda.
Más estados del país aplicaron políticas de permanecer en casa la semana pasada.
Un paquete de ayuda sin precedentes de 2,2 billones de dólares, promulgado el viernes por el presidente Donald Trump y denominado la ley CARES, facilita el proceso de solicitud de beneficios por desocupación, eleva los desembolsos en hasta 600 dólares a la semana por persona y otorga pagos a quienes hayan sido despedidos por hasta 4 meses.
El Departamento del Trabajo también ha facilitado el procedimiento y eso ha contribuido al incremento de las solicitudes.
El gobierno otorgó flexibilidad a los estados para enmendar leyes, permitiéndoles otorgar beneficios a los trabajadores desempleados temporalmente a consecuencia del coronavirus o porque necesitan cuidar a un familiar enfermo.
"Estos cambios permitirán que se presenten millones de reclamos más y la Ley CARES elimina aún más restricciones", dijo Chris Low, economista jefe de FHN Financial en Nueva York. "Como anécdota, tenemos razones para creer que muchas compañías esperaron a que se aprobara la Ley CARES antes de despedir a los trabajadores", sostuvo.
Algunos economistas dicen que la nueva ley alentaría las solicitudes de beneficios por desempleo.
"Inevitablemente, el estímulo ha creado algunos incentivos perversos, potencialmente inflando las cifras de desempleo", dijo Michael Pearce, economista senior de Capital Economics en Nueva York.
"El seguro federal adicional de desempleo de 600 dólares por semana, equivalente a 15 dólares por hora por una semana de 40 horas, implica que podría haber casos en los que los trabajadores preferirían aceptar un despido temporal", explicó.
RETRASO EN PROCESAMIENTO
Algunos funcionarios estatales dicen que están luchando por procesar una avalancha de aplicaciones y por adaptar los sistemas informáticos para aceptar nuevos tipos de reclamos permitidos por la Ley CARES. Eso está creando una acumulación de solicitudes que aún no se muestra en las cifras oficiales.
"Terminaremos la semana hasta esta noche, a medianoche, con 75.000 solicitudes enviadas", dijo Cher Haavind, portavoz del Departamento de Trabajo del estado de Colorado, en una entrevista telefónica el viernes.
En comparación, Colorado reportó menos de 20.000 solicitudes de desempleo al Departamento de Trabajo la semana pasada. "Las solicitudes no oficiales enviadas y las reclamaciones del Departarmento del Trabajo se incrementarán" en las próximas semanas, advirtió Haavind.
En Minesota, los funcionarios pidieron a las personas que alternen sus solicitudes de seguros de desempleo para limitar la exigencia sobre sus sistemas de procesamiento. Aquellos cuyos números de Seguro Social terminan en 0, 1 ó 2 deben presentar la solicitud el lunes; 3, 4 ó 5 lo deben hacer el martes, y aquellos cuyos números terminan en 6, 7, 8 ó 9, el miércoles.
Los jueves y viernes están reservados para las personas que perdieron su día designado.
El procesamiento de beneficios de desempleo en Estados Unidos se basa en un sistema central con décadas de antigüedad que cada estado ha modificado de diversas maneras, lo que hace que los cambios descritos en la ley sean difíciles de adoptar rápidamente en todo el país.
Reporte de Heather Timmons y Lucia Mutikani; reporte adicional de Ann Saphir en San Francisco. Editado en español por Marion Giraldo
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