El condado de Miami-Dade es el más afectado por el coronavirus en Florida, con 616 pacientes confirmados, seguido por Broward, con 504.
El estado reporta hasta este jueves 2.355 casos positivos de COVID-19, según datos ofrecidos por el Departamento de Salud del territorio en su última actualización. Del total de contagiados, 28 han muerto.
Todos los números muestran un incremento del impacto de la enfermedad. Hasta este miércoles la cantidad de infectados en Miami-Dade era de 400, lo que significa que en las últimas 24 horas se contagiaron 216 ciudadanos.
Igual sucede con Broward, que de 355 subió a 504.
La cifra total de casos de coronavirus en el conocido como Estado del Sol se incrementó en 873 en las últimas horas, pues el día anterior era de 1.682, entre residentes y visitantes.
En cuanto a las víctimas mortales, el número se elevó de 22 a 28.
Otros condados presentan un registro alto del coronavirus. Ellos son: Palm Beach, con 169 casos confirmados; Hillsborough, con 142 y Orange, con 110. Estos tres son los únicos que superan el centenar.
Además, el condado de Collier reportó 65 infectados; Pinellas tiene 64; Lee, 56 y Osceola, 42.
Los especialistas prevén que estas cifras continúen aumentando a medida que se realicen más test en todo el territorio.
El pasado 19 de marzo el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, emitió una orden de emergencia para el cierre de playas, parques y otros lugares públicos del condado, una medida dirigida a frenar el avance del coronavirus.
La disposición abarcó las municipalidades de Miami, Miami Beach, Coral Gables, Homestead y Hialeah, y estableció la clausura temporal de todos los locales comerciales que no se consideren esenciales, como peluquerías y salones de belleza, casinos, librerías y joyerías.
El pasado 24 de marzo el gobernador Ron DeSantis solicitó al presidente Donald Trump que declarase a Florida “área de desastre”, por el “efecto drástico“ del coronavirus en la economía del estado, fundamentalmente debido al cierre de la actividad turística, según informó Local10.
El dirigente republicano envió una carta al mandatario, explicándole que los hospitales y socorristas del lugar enfrentan retos a los que no están acostumbrados.
DeSantis argumentó que la declaración de “desastre mayor” beneficiaría al territorio con programas de asistencia al desempleado, préstamos y programas de alimentación nutricional para la comunidad, así como con otras medidas necesarias para la salud pública y la seguridad.
Concretamente, el gobernador pidió para Florida “programas de asistencia individual, asistencia al desempleado por desastres, programa de manejo de la crisis, préstamos a la comunidad por desastres y programa de nutrición suplementaria por desastres”.
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