Vídeos relacionados:
La cifra de contagios por coronavirus en Estados Unidos superó los 32.000 este domingo, con lo que el país desplazó a España del tercer puesto en la lista de naciones más afectadas por la pandemia, después de China e Italia.
La cifra de muertes también se disparó a 413 en el país, un aumento de 135 decesos con respecto a lo que se reportaba el sábado (278), según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, usado como referencia nacional.
Lo más leído hoy:
Los estados de Nueva York (114 muertos), Washington (94) y California (28) han sido los más golpeados por el COVID-19, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, usado como referencia nacional.
Solo en New York hay más de 16.000 casos confirmados, más de la mitad de la cifra total de infectados en el país.
Con estos datos Estados Unidos desplazó a España del tercer lugar en la lista de países afectados. La nación europea reportó este domingo 28.603 casos.
Por delante están China, con 81.397; e Italia, con 59.138 casos.
Estadísticas en Florida
En Florida hay 830 pacientes de coronavirus, 67 más que el día anterior, informaron las autoridades.
Las estadísticas publicadas confirman que los condados de Broward y Miami-Dade son los más afectados por el COVID-19, con 180 y 177 casos respectivamente.
También trascendió que en ese estado hay 13 decesos por la enfermedad.
Ante el avance de la enfermedad causada por el patógeno de pulmón, el gobernador Ron DeSantis emitió un decreto ejecutivo ordenando el cierre de todos los cines, salas de conciertos, auditorios, teatros, salas de bolos, salones de juegos, gimnasios y playas públicas en los condados Broward y Palm Beach.
DeSantis también prohibió las visitas a asilos de ancianos en todo el estado y afirmó que esto es necesario para prevenir el contagio entre las personas más vulnerables.
A pesar de la medida, un ancianato en Fort Lauderdale registró un brote de la epidemia y han fallecido al menos cuatro pacientes contagiados.
El gobierno de Estados Unidos anunció el sábado la aprobación de una prueba de diagnóstico rápida para detectar el coronavirus en apenas 45 minutos, para agilizar la identificación de los casos.
Más de 254.000 estadounidenses han sido ya sometidos a pruebas para detectar el virus.
Archivado en: