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Las autoridades cubanas confirmaron la existencia de cinco casos de coronavirus y 388 personas hospitalizadas para vigilancia epidemiológica, de ellos, 60 tuvieron contacto con los viajeros identificados.
Esto supone un crecimiento de más de un centenar respecto de la cifra ofrecida anteriormente, cuando se reconoció un total de 259 pacientes ingresados bajo sospechas de coronavirus, hace solo 2 días.
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De los 388 ingresados, 243 son cubanos. 60 no son sospechosos de la enfermedad, sino contactos estrechos de los casos confirmados, que por el nivel de cercanía con ellos están aislados en una institución hospitalaria.
En conferencia de prensa, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) precisó que el quinto paciente positivo se trataba de un cubano residente en la barriada de Santo Suárez en La Habana, que regresó de un viaje procedente de España el 8 de marzo y empezó a mostrar los síntomas al cabo de 3 días.
Después de ser ingresado en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) los análisis dieron positivo al COVID-19.
“Alrededor de este caso se han realizado todas las acciones de control epidemiológico y todos los contactos que ha tenido el paciente desde su arribo al país están bajo vigilancia. Hasta el momento, ninguno presenta síntomas de la enfermedad”, aseguró el Doctor José Raúl de Armas, Jefe del Departamento de Enfermedades Trasmisibles del MINSAP.
Sobre este paciente, que presenta varios factores de riesgo, De Armas indicó que no ha habido peligro para la vida de él en este momento.
Asimismo, expuso que el italiano cuyo estado de salud había empeorado por la enfermedad, continua reportado como crítico. Se trata de un paciente de 61 años, con antecedentes de asma bronquial, que comenzó a evidenciar "manifestaciones clínicas de complicaciones propias de la enfermedad", de acuerdo con un reporte anterior.
“No obstante, los parámetros ventilatorios y hemodinámicos se lograron estabilizar en la noche del lunes”, aseguró.
“Se mantiene con ventilación asistida y todo esto hace que el pronóstico sea sombrío, pero se está trabajando intensamente”, añadió.
Por otro lado, se recordó que la Isla era un país muy envejecido, con un 20,8 % de la población con más de 60 años de edad, según el Doctor Alberto Fernández, Jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del MINSAP. Se conoce que el coronavirus tiende a ser más peligroso para los adultos mayores.
En una reunión que el gobernante Miguel Díaz-Canel encabezó el lunes en La Habana, este hizo un llamado a intensificar el control epidemiológico en las terminales aéreas, aunque no se ha tomado la decisión, adoptada ya por varios países, de cerrar los vuelos internacionales en los aeropuertos de la Isla, una medida que ha sido reclamada por miles de cubanos dentro y fuera del país.
La polémica se avivó luego de trascender recientemente que Cuba recibiría el martes por la mañana al crucero británico MS Braemar, donde viajaban 5 personas a bordos confirmados con coronavirus, por lo cual se le había negado atracar en varios puertos del Caribe a la embarcación. Sin embargo, el régimen acogió la nave, una acción "humanitaria" por la que cobraría 2 millones de dólares y, de paso, haría propaganda política sobre el asunto.
En 2019, las autoridades cubanas, en cambio, no permitieron la entrada de un crucero en el que viajaban exiliados cubanos desde Miami calificados como "desertores" por el castrismo, quienes ansiaban reencontrarse con sus familiares después de varios años de separación por las regulaciones del archipiélago.
Cuba ha recibido desde el 25 de enero hasta hoy un total de 24 755 viajeros de países de riesgo. A los viajeros procedentes de Italia, Francia, España, Alemania, China, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, que se consideran de alto riesgo, se les sigue permitiendo la entrada sin impedimento alguno, a pesar de que los infectados por el coronavirus pueden tardar varios días en mostrar los síntomas.
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