El régimen cubano arremetió contra la presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, por recibir a la opositora cubana Rosa María Payá.
El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo en su cuenta de Twitter que "los asalariados del gobierno de EEUU" acudieron a apoyar a "los golpistas bolivianos".
"Los asalariados del gobierno de Estados Unidos van corriendo a abrazar y apoyar a los golpistas bolivianos que masacraron a su pueblo, militarizaron el país, violaron la Constitución y aceleradamente tratan de revertir los avances sociales para favorecer a las oligarquías", escribió en Twitter.
El director general para Latinoamérica de la Cancillería cubana, Eugenio Rodríguez, respondió a ese tuit y añadió que el recibimiento de la representante de Cuba Decide se enmarca dentro de las presiones de Washington.
"La presidenta de facto de Bolivia ingresa al minúsculo club de autoridades de América Latina que recibe, tras presiones de Estados Unidos a los incluidos en la nómina de la USAID para derrocar al gobierno popular de Cuba", señaló.
El presidente de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, Juan Carlos Vargas, reaccionó al tuit de Rodríguez, a quien recordó la represión que existe en Cuba.
"Representante internacional de dictadura castrista, furioso por reunión que sostuvimos ayer con Presidenta Constitucional de Bolivia. Solo saben reprimir, porque en el fondo son cobardes y cuando los enfrentan arrancan huyendo, como lo hicieron en Bolivia", contestó en la citada red social.
La propia Payá se hizo eco de estas palabras y apoyó al activista, además de criticar al régimen de la Isla. "La castrista es una dictadura tan frágil y cobarde como tan déspota. No tienen cabida en el foro de las democracias del mundo, solo son eficientes en el uso de la violencia y no tienen propuesta para un pueblo que exige cambio", aseguró.
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