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El nuevo presidente de Argentina Alberto Fernández incluyó encuentros con los representantes de Cuba y Estados Unidos en su primer día en ese máximo cargo.
Fernández recibió a las 9 de la mañana –hora argentina– al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en la Casa Rosada y su agenda incluye también un almuerzo con el enviado del presidente Donald Trump en ese mismo sitio.
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Según el canciller cubano Bruno Rodríguez, Fernández y Díaz-Canel señalaron que esperan "fortalecer las relaciones bilaterales y los históricos lazos de amistad" entre ambos países, así como impulsar las relaciones económico-comerciales entre Cuba y Argentina. El anterior presidente argentino Mauricio Macri se alejó de la dictadura cubana.
De momento, los medios estatales cubanos no han dado más detalles de ese encuentro.
Díaz-Canel continúa su visita oficial con motivo de la vuelta del peronismo a la presidencia de Argentina. Este miércoles se reunió con víctimas del terrorismo de Estado en ese país.
"Ellos eran los dueños de la vida y de la muerte", señalaron familiares de los fallecidos por la dictadura argentina al representante del régimen cubano.
Precisamente este martes el sucesor de Raúl Castro fue criticado por rendir homenaje a las víctimas de la dictadura en ese país, pero no hacerlo en Cuba, donde se continúan violando los derechos fundamentales de los ciudadanos como la libertad de expresión y la libre asociación.
El presidente argentino viajó en helicóptero a La Plata y regresará a la Casa Rosada para almorzar con Michael Kozak, secretario adjunto del Departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, apunta el medio Página 12.
Kozak se reunió esta mañana con una fundación local para hablar de la cooperación y programas de intercambio entre Argentina y EE UU, apunta la embajada americana en Buenos Aires.
Al cierre de esta noticia, aún no ocurre el almuerzo entre el enviado de Trump y Fernández.
La vuelta de Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta de Alberto Fernández hace temer a los inversionistas que el Gobierno de Argentina controle la economía en un momento en que la inflación supera el 50% y tienen que renegociar una deuda millonaria con el Fondo Monetario Internacional.
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