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El embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, se mostró preocupado por el apoyo que ofrece el Gobierno cubano a los movimientos sociales que en los últimos meses han sacudido a la región.
En un diálogo sostenido con La Voz de las Américas, el diplomático cubanoamericano manifestó que a pesar de no existir una "prueba fehaciente", los indicios sí muestran la clara participación de la isla en los acontecimientos que han tenido lugar.
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"Hemos visto a los médicos cubanos en Bolivia, que fueron agentes espías" dijo Trujillo haciendo referencia a cuatro funcionarios de la isla que fueron detenidos en ese país sudamericano por presuntamente colaborar con financiamiento a las manifestaciones sociales que han acontecido en esa nación luego de que Evo Morales renunciara a la presidencia.
Asimismo, recordó que en Chile y Ecuador se recibieron reportes de situaciones similares, "aunque las investigaciones oficiales no han presentado cargos todavía", señaló.
Con respecto a Nicaragua y Venezuela, el embajador Trujillo expresó cómo los gobiernos de esos países usan técnicas de represión a manifestantes, muy similares al modo en que ocurre en Cuba.
"Ese imperialismo nuevo de tortura es totalmente inaceptable, y eso es algo que no solamente preocupa en la OEA sino que el Gobierno de Estados Unidos está bien preocupado por la injerencia cubana en las Américas", manifestó.
El embajador de Estados Unidos en la OEA habló en su encuentro con la prensa acerca de los acontecimientos que tendrán lugar muy pronto, entre ellos el encuentro que ocurrirá en diciembre próximo, en Colombia, relacionado con el TIAR y que fue aprobado en la última Asamblea General de la ONU. En dicha reunión se espera que los países de la región se manifiesten a favor de medidas contra aquellos gobiernos de la región que están vinculados a la corrupción, el narcotráfico y la violación de derechos humanos.
Manifestó su esperanza en que se tomen medidas "como que esas personas no puedan viajar, usar el sistema financiero para lavar sus activos", dijo Trujillo.
El diplomático de origen cubano ha asumido el papel de representante del Gobierno norteamericano no solo en la OEA sino en las Naciones Unidas, convirtiéndose en uno de los hombres de confianza de la administración Trump en temas de relaciones internacionales.
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