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El Parque Zoológico Nacional de Cuba, único de su clase en el país, reabrió sus puertas el pasado 14 de septiembre, pero no ofertará “recorridos o safaris”, el mayor atractivo entre los servicios del lugar, por la actual crisis de combustible.
“Los recorridos o safaris, rasgo distintivo de nuestros servicios fundamentales, no serán ofertados hasta tanto la situación que hoy presenta la nación logre estabilizarse y permita restablecerlos totalmente”, informó la dirección del Zoológico en su cuenta oficial de Facebook.
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El Parque Nacional aclara que el precio de entrada incluirá, de todos modos “2 servicios recreativos previamente pagados que pueden ser algunos de los siguientes: monta de caballos, monta de ponis, fotografía con animales de la colección o paseo en bote por el lago".
“Se mantendrán los recorridos peatonales por las áreas expositivas de Carnívoros, Primates, Aviario, Zoológico Infantil y Foso de Hienas Manchadas y Guepardos”, agregó.
Aunque la institución reconoce, con el actual comunicado, que la escasez de combustible está afectando sus actividades, anteriormente había anunciado que cerraría sus puertas solo debido a labores de “reparación” que se realizarían durante el resto de septiembre.
Actualmente, ante las demandas de la población para que los servicios del Zoológico volvieran a funcionar, las autoridades han tenido que reconocer que la crisis energética no permite reanudar con normalidad sus actividades.
Varias universidades del país también han cerrado algunos de sus cursos o limitado el horario de sus clases, debido a lo que el Gobierno ha llamado una “situación coyuntural”.
Este septiembre, más de 11 mil personas se han visto obligadas a reintegrar sus pasajes de viajes interprovinciales debido a las severas restricciones ordenadas por el Ministerio de Transporte ante la escasez de combustible que enfrenta el país.
Asimismo, pueden verse largas filas en toda Cuba para comprar gasolina.
Desde julio, el Gobierno reconoció que tenía dificultades para importar combustible pero habían asegurado que esto no tendría repercusiones negativas en la población, lo que contrasta con la crisis actual que experimentan los cubanos.
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