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El Gobierno de los Estados Unidos condenó este miércoles enérgicamente el juicio y la condena a un año de prisión al periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces en Cuba.
"Hacemos un llamado al régimen cubano para que libere de inmediato al Sr. Quiñones y cese su abuso y maltrato", apunta un comunicado del Departamento de Estado, firmado por Mike Pompeo.
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Esta sentencia a Quiñones por un Tribunal en Guantánamo también fue criticada este martes por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Lamentablemente, este es solo un ejemplo más de la violación continua de los derechos humanos por parte del régimen cubano, incluidos los derechos a la libertad de expresión y a garantías de juicio justo. Continuaremos usando sanciones específicas y restricciones comerciales para cortar recursos del régimen cubano, que usa sus ingresos para reprimir a su propio pueblo, y para apuntalar el régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela", puntualizó Pompeo.
La CIDH enfatizó su preocupación por la constante "criminalización hacia quienes ejercen el derecho a la libertad de expresión en la isla, y señala que las detenciones arbitrarias han sido utilizadas como método para la intimidación y hostigamiento de activistas, defensores de derechos humanos y periodistas".
"Los actos de violencia contra periodistas vulneran el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e información; generan un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares y violan los derechos de las personas y las sociedades en general a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo", afirma la CIDH.
Sobre la condena del periodista de Cubanet, a quien se le negó el recurso de apelación, por los supuestos delitos de "resistencia y desobediencia", la CIDH apuntó que es parte del "incremento –en lo que va del 2019– de actos de intimidación y hostigamiento hacia activistas, defensores de derechos humanos y periodistas independientes con el objetivo de que, mediante el castigo o la intimidación, se abstengan de ejercer su derecho a opinar expresarse, asociarse y reunirse pacíficamente".
"El estado debe cesar el hostigamiento y la criminalización de la actividad periodística en Cuba y garantizar que pueda florecer un periodismo plural e independiente de los medios estatales", dijo la comisionada y relatora de país Antonia Urrejola.
"Asimismo, esta oficina insta al Estado de Cuba a adoptar mecanismos de prevención adecuados para evitar la violencia contra los y las periodistas, incluyendo la condena pública a todo acto de agresión, el entrenamiento y capacitación a los funcionarios públicos y en especial de las fuerzas policíacas o de seguridad".
"También urge a que realice investigaciones serias, imparciales y efectivas sobre las agresiones, amenazas y actos de intimidación cometidos contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación social", agrega el comunicado.
La condena de la CIDH se une a la que hicieron el Observatorio Cubano de Derechos Humanos y la Embajada de Estados Unidos en Cuba, cuya encargada de negocios visitó a Quiñones en su casa en Guantánamo, donde permanece retenido a la espera de la vista de apelaciones.
Su hijo protestó la semana pasada en la Embajada de Cuba en Washington. "Estoy aquí para proteger su derecho y el derecho que tienen todos los cubanos (de expresarnos libremente)", dijo entonces.
La CIDH también anunció que elaborará un nuevo informe sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, algo que no hacía desde 1983.
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