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La actriz y activista cubana Kiriam Gutiérrez compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales reflexionando sobre la experiencia de ser trans.
En su publicación de Facebook, definió ser trans como un “viaje inédito, lleno de emociones, de sentimientos, de caídas, miedos y golpes”, al tiempo que destacó la fortaleza necesaria para sobrevivir a un mundo que frecuentemente las etiqueta como una amenaza.
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“Ser trans implica una fuerza descomunal para sobrevivir a todo, porque no existe ni otra vida, ni otro tiempo”, escribió.
Gutiérrez también reflexionó sobre el lugar que las personas trans ocupan en las estructuras de poder, afirmando: “El cambio implica ser consciente de estar apartados, de ser los últimos o los primeros en los intereses del poder”.
Asimismo, mencionó el dolor que acompaña ese camino y cómo ha aprendido a transformarlo en fuerza: “Aprendí a beber mis lágrimas y trans-mutar el dolor en fuerzas”.
En su mensaje, acompañado de una foto junto a personas cercanas que considera sus hijos, reafirmó su compromiso con vivir plenamente su única vida.
Este mensaje llega en un momento de alta tensión para la actriz, quien ha sido víctima de censura por parte del régimen cubano.
Recientemente, se le impuso arresto domiciliario para evitar que asistiera al estreno de su cortometraje “Matar a un hombre” en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La película, que aborda la homosexualidad encubierta de un agente de la Policía Nacional Revolucionaria, fue censurada por su temática.
La censura no es un hecho aislado en la vida de Gutiérrez. En julio, también fue excluida de un evento cultural en Santa Clara bajo acusaciones infundadas de planear actos de protesta.
Estas acciones forman parte de un patrón de represión contra la actriz, quien también ha enfrentado amenazas directas por parte de la Seguridad del Estado.
A pesar de las adversidades, Kiriam Gutiérrez sigue siendo una figura clave en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en Cuba.
Su mensaje no solo es un recordatorio de la fuerza que implica ser trans, sino también un acto de resistencia frente a un contexto hostil.
“Basta con ser trans para que tengas la etiqueta de destruir familias, sociedades y gobiernos”, subrayó en su reflexión, reafirmando su compromiso con su identidad y su lucha.
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