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A la espera de la salida al colchón del “crack” de la delegación, Mijaín López, los luchadores cubanos alcanzaron este miércoles dos medallas de oro y tres premios de bronce en una jornada que, a priori, se presagiaba más productiva en el Coliseo Miguel Grau de Lima.
Los grequistas comenzaron su historia en la capital peruana y aunque el saldo final no fue catastrófico, existieron segundos que se convirtieron en pérdida de horas y horas de entrenamientos. Eso, al menos, le sucedió al favorito Luis Orta, de los 60 kilogramos, quien quedó sin corona en menos de un minuto y con una diferencia de seis puntos a su favor.
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No obstante, comencemos por lo positivo. El enorme Ismael Borrero y el talentoso Gabriel Rosillo no se amedrentaron y pasearon las distancias en los 67 y 97 kilos, respectivamente.
El campeón olímpico y mundial, Borrero, derrotó en la final por superioridad técnica al venezolano Shalom Villegas para tomar revancha de su actuación hace cuatro años en Toronto, cuando quedó eliminado sorpresivamente en la etapa clasificatoria.
Pocos días después de aquel resultado, barrió a cara uno de sus contrarios en la cita universal de Las Vegas, como adelanto de lo que ocurrió casi un año después en el evento de los cinco aros de Brasil.
Este resultado en Lima demuestra que el santiaguero es uno de los deportistas cubanos con opciones (y muy claras) camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y que el cambio de división (antes peleaba en la extinta 69) no le ha hecho daño.
Rosillo, en tanto, demostró su gallardía y ese enorme potencial del que tanto hablan sus entrenadores en la final de los 97 frente al fornido estadounidense Tracy Hancock, un tipo de mirada seria y rostro intimidante.
El cubano comenzó debajo el combate, pero en el segundo tiempo pareció una tromba y se adelantó contra su oponente hasta alcanzar una proyección de gran amplitud que resultó decisiva en el 7-2 de la pizarra.
Sonó el silbato el árbritro, y Hancock continuó con su mirada, aunque conforme con su plata, porque, hasta ahora, no ha podido con el antillano, quien también lo superó este año en el panamericano de la disciplina
Las medallas de bronce de los cubanos fueron para el mencionado Orta, Yosvany Peña (77) y Daniel Gregorich (87), quienes salieron insatisfechos de la instalación deportiva.
En el caso de Orta, estuvo superando al ecuatoriano Andrés Montaño hasta los últimos compases del duelo, cuando el sudamericano borró la diferencia de seis y prevaleció su mayor proyección. Montaño, luego, se convirtió en bimonarca continental.
Al final de la jornada y a pesar de actuaciones que dejaron a deber, la isla resultó la máxima ganadora de títulos de la fecha, cuando el estilo cerrará este jueves con los 130 kilogramos y un esperado duelo entre el genial Mijaín López y el cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta, bronce mundial.
Además, comenzará la pugna entre mujeres, en su modalidad libre, donde existen opciones con la mayabequense Lianma de la Caridad Montero, la avileña Yudaris Sánchez y la experimentada guantanamera Yakelín Stornell.
Hace cuatro años en Toronto, la mayor de las Antillas concluyó este deporte con cuatro títulos, tres segundos lugares y seis terceras posiciones, por detrás únicamente de Estados Unidos (8-3-4, 15).
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