La actuación de las pesas cubanas en los Juegos Panamericanos de Lima corroboró todos los criterios acerca de un notable declive en el nivel de la especialidad en el país.
De los ocho representantes insulares que acudieron a la cita, apenas Luis Manuel Lauret consiguió subir al podio al agenciarse la medalla de plata en la división de más de 109 kilogramos, aventajado por el brasileño Fernando Saraiva.
Tan discreta cosecha contrasta con la tradición ganadora de los pesistas de la Mayor de las Antillas, quienes antes de la lid continental lideraban la clasificación con 67 títulos, muy por delante de sus escoltas estadounidenses (48).
Un vistazo a las faenas antillanas en los Panamericanos precedentes da fe del indiscutible descenso experimentado: de cinco lugares cimeros en Rio 2007 se pasó a cuatro en Guadalajara 2011 y a dos en Toronto 2015, hasta quedarse sin ninguno en la capital peruana.
El medallero de Lima 2019 lo encabezó Colombia (5-4-0), y los restantes que obtuvieron premios dorados fueron Estados Unidos (2-1-2), Venezuela (2-1-2), Republica Dominicana (1-3-2), Ecuador (1-1-4), México (1-1-3), Brasil (1-0-0) y Chile (1-0-0).
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