Vídeos relacionados:
Miguel Díaz-Canel ha asegurado este miércoles, luego de un encuentro con empresarios foráneos partícipes en la Feria Internacional del Turismo (FITCuba) 2019, que las entidades extranjeras con sede en la Isla tienen “total seguridad jurídica”.
“Sostuve encuentro empresarios extranjeros del sector turístico presentes en la Feria del Turismo. Sus empresas en el país tienen total seguridad jurídica a tenor de la Ley 118 de la Inversión Extranjera y la Ley 80”, escribió el mandatario en su cuenta oficial en Twitter.
Lo más leído hoy:
Las declaraciones de Díaz-Canel se producen dentro de un marco de altas tensiones para la inversión extranjera en Cuba, luego de la activación -el pasado 2 de mayo- del título III de la Ley Helms-Burton.
El capítulo III de la legislación permite demandar en tribunales norteamericanos a compañías extranjeras que trafiquen con propiedades confiscadas por el régimen de Fidel Castro después de 1959.
La cláusula se había sido suspendida cada seis meses durante 23 años bajo el argumento de proteger los intereses nacionales de Estados Unidos. Esto, sin embargo, cambió recientemente bajo la administración de Donald Trump.
Las empresas españolas serían una de los más perjudicados con la materialización de los litigios. En estos momentos, la nación europea cuenta con la mayor cantidad de “empresas mixtas” y sucursales en Cuba, sobre todo, en las ramas del turismo y el servicio.
Reportes de El País han señalado que un “71% de las habitaciones controladas por cadenas extranjeras están en manos de inversores españoles”. Un aproximado de 300 millones de euros anuales son destinados al comercio con la Isla.
Como parte de las actividades de FITCuba 2019, inaugurada el martes, Díaz-Canel también sostuvo un encuentro con el director ejecutivo y presidente de la petrolera canadiense Sherritt, David Pathe, donde confirmaron “la estabilidad y la buena marcha de las inversiones conjuntas”
El capital canadiense es -junto con el español- uno de los más importantes para el sostenimiento de la economía de la Isla. Sherritt, por su parte, acumula unos 20 años de presencia en Cuba con intereses que van desde la extracción de níquel y cobalto, hasta la exploración y producción de petróleo y gas.
Archivado en: