Este domingo, 7 de abril, cientos de personas se aglomeraron en el área capitalina de 23 y J, Vedado, para llevar a cabo la primera peregrinación por el Día del Perro en Cuba. Los activistas demandaron el fin del maltrato animal y la aprobación de una legislación sobre el tema.
La concentración comenzó alrededor de las 9:00 a.m (hora local) en el monumento a El Quijote. Los presentes asistieron acompañados de pancartas y letreros que hacían frente al maltrato animal. Muchos, incluso, llevaron consigo a sus mascotas.
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Coordinadores de la revista cubana independiente de animales, Arca, junto con miembros de la red de Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA) y Protección de Animales de la Ciudad (PAC), lideraron el encuentro. De acuerdo con los organizadores, se trata de la primera marcha no oficialista en décadas autorizada a portar carteles en el país.
“No al maltrato animal”, "Ellos también sienten" y "Ley sí, maltrato no", son algunas de las consiganas que se escuchan decir de forma repetida en un video en vivo compartido por CEDA en Facebook.
De acuerdo con reportes del corresponsal de Local 10 News, Hatzel Vela, durante la jornada hubo un cambio de “último minuto” que desvió la manifestación hacia la calle 25, debido a que el tráfico no se detuvo en la vía principal. Esto provocó que se dispersaran las masas y se hiciera menos visible la concentración.
Silvio Rodríguez también formó parte de la peregrinación. El pasado sábado, el trovador cubano criticó en su blog Segunda cita el silencio de la prensa estatal con respecto a la convocatoria de la marcha.
“Lamentablemente en algunos aspectos aún somos un homo al que le falta el sapiens”, escribió.
Luego de 3 kilómetros, la ruta culminó en el Cementerio de Colón, con la visita a la tumba de la activista Jeannette Ryder (1866-1931), donde fue colocada una ofrenda y diversos oradores exhortaron a los ciudadanos a luchar por la protección de los animales.
Ryder, una filántropa norteamericana que vivió en Cuba a principios del siglo XX, fundó la organización humanitaria llamada Sociedad Protectora de Niños, Animales y Plantas, también conocida como Bando de Piedad.
Su sepulcro es famoso, sobre todo, por la escultura de su perro Rinti. La historia cuenta que el can, ejemplo de lealtad y amor hacia su dueña, después de morir Jeannette custodió su tumba y se negó a alimentarse y a beber el agua que le daban los cuidadores del cementerio, hasta que murió.
El autorizo de la manifestación fue un suceso sin precedentes. El miércoles la joven cubana Beatriz del Carmen Hidalgo-Gato hizo público en redes sociales la carta del Consejo de Administración del municipio Plaza de la Revolución que daba permiso a la peregrinación.
Actualmente en Cuba no existe una Ley de Protección Animal, a pesar de ser un reclamo continuo de unas pocas instituciones y grupos activistas nacionales.
Las agrupaciones, de forma independiente y sin asistencia del Gobierno, intentan concientizar sobre el problema de los animales que vagan por las calles sin comida ni techo, a riesgo de ser atropellados por autos o atacados por personas. Igualmente, dirigen sus esfuerzos hacia el rescate y promoción de la adopción.
Muchos, en su momento, vieron el nuevo proyecto de Constitución como el espacio idóneo para empujar una base legislativa que regulara el trato a los animales en el territorio. Sin embargo, esto no ocurrió, aún cuando en la Isla existen varias prácticas que pueden ser calificadas como maltrato animal.
Incluso, en los últimos años ha aumentado el registro de casos de ultraje a diversas especies. Esto es cada vez más visible gracias a las redes sociales, donde han salido a la luz ejemplos extremadamente dolorosos e insólitos.
Durante el pasado mes de octubre el Ministerio de la Agricultura anunció que se estaba elaborando un proyecto de Ley de Bienestar Animal. Sin embargo, hasta el momento no se han revelado más detalles al respecto.
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