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Una parejas de turistas adoptó a una perra callejera que encontraron en el Valle de Viñales, en Pinar del Río, y se la llevaron a Holanda.
Como la perra -a quien llamaron Siesta como el hostal en Viñales por donde la encontraron- estaba muy falca y descuidada, sus nuevos dueños la trasladaron a un hogar temporal para recuperarse.
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El proyecto CeDA -Cubanos en Defensa de los Animales- que trabaja en función de la disminución de los animales callejeros y vagabundos en La Habana, explicó que fueron largos meses de preparación para que Siesta pudiera irse a Europa, entre vacunas, análisis de sangre y papeles.
Según relatan, en un inicio los papeles de Siesta fueron rechazados en los laboratorios europeos. No obstante, la pareja de turistas esperó el tiempo necesario para que Siesta cogiera los anticuerpos y que su sangre fuese aprobada para viajar.
Luego de casi un año de espera, finalmente se pudieron reunir Siesta y sus nuevos dueños.
CeDA agradeció a todas aquellas personas que hicieron posible que Siesta se recuperara y viajara a Holanda, desde Natalia, quien fue su madrina y escolta de viaje, hasta Claudia, quien la cuidó en el hogar temporal, además del apoyo de muchos voluntarios y colaboradores del proyecto.
Además, agradeció especialmente a la pareja de turistas, "por decidirse contra vientos y mareas a cambiar una vida".
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